La selección española jugará la final del Mundial 2019 tras ganar a Australia en un partido épico que tuvo dos prórrogas (95-88). Pese a ir perdiendo todo el encuentro, los de Sergio Scariolo remaron, forzaron el desempate y ahí fueron más fuertes tirados por un Marc Gasol descomunal (33 puntos), un Ricky Rubio líder como nunca (19 puntos y 12 asistencias) y un Sergio Llull resolutivo en los minutos clave (17 puntos). Además la aportación de un equipo que ya es historia del baloncesto y ahora esperará su rival del duelo entre Argentina y Francia.
Emoción, trabajo y fe como nadie. Eso puede resumir lo que ha hecho España en las semifinales ante Australia, lo que lleva predicando todo el campeonato. Nunca fueron los mejores, pero creyeron más que nadie para colar por segunda vez a la Selección en una final de un Mundial. La otra vez fue un oro, fue hace 13 años y solo Marc Gasol y Rudy Fernández saben lo que es estar allí. En Pekín, los de Scariolo tendrá una cita el domingo a las 14:00. Esa que no podrá jugar Australia, otra vez sentenciada por España en el momento decisivo. Sin embargo, hay que aplaudir a unos 'aussies' que tienen talento para presente y futuro.
No era una tarde cualquiera en China. Se notaba en el ambiente y España y Australia se preparaban para una guerra sin cuartel, táctica y físicamente. Se vio desde el primer cuarto, cuando los de Scariolo empezaron a golpear con Ricky ejerciendo de faro y Juancho de anotador. Pero los de Lemanis, empezaron a sumarse al carro de Patty Mills y con cinco puntos de Dellavedova igualaron la contienda. Un triple de Sergio Llull sobre la bocina, puso uno arriba a la Selección (22-21) augurando la multitud de emociones que se iban a venir.
Unos sentimientos que superaron a España nada más comenzar el segundo cuarto hasta llegar a cegarla. Sin anotación durante más de tres minutos, los australianos comenzaron a tomar ventaja y a marcharse en el marcador. Patty Mills estaba haciendo mucho daño y Juancho pagó la frustración roja cometiendo su tercera falta, que acabaría arrastrando durante todo el partido (24-32, min. 15). Ante la falta de puntos (0/8 en triples en el cuarto), los de Scariolo recurrieron a la defensa y desde el quinteto titular pero con Llull en vez de el pequeño de los Hernangómez, fueron remando poco a poco hasta situar la diferencia en cinco puntos al descanso (32-37).
Australia siguió con el mazo del rebote ofensivo
No tenía pensado Lemanis cambiar su táctica y tras la reanudación siguió haciendo daño a España con el acierto exterior y los rebotes ofensivos. Cinco puntos de Mills, un triple de Baynes y una canasta de Kay, colosal, neutralizaban los otros cinco de Marc, que empezaba a tirar del carro español, para llevar la máxima del encuentro (39-50). Sin embargo, la Selección, una vez más ante las enormes dificultades, recurrió a la defensa para sumar en ataque. Marc siguió sumando puntos, Llull encestó un triple que hubo que pelear en mil rebotes y los 'aussies' solo hacían daño en las manos de Kay. Una técnica a Ricky, tras una protesta, a falta de 19 segundos ponía en peligro la diferencia de cinco tantos. Pero el base de los Suns reculó para robar la pelota en el saque, anotar y dejar el digital en 51-54.
Quedaba el último cuarto y todo estaba vivo. Bogut y Kay siguieron haciendo de las suyas en la pintura para esconder el desastroso encuentro de Ingles (solo 4 puntos), Marc Gasol respondía como se le venía reclamando todo el Mundial y Ribas y Llull se unían a su fe para dejar a España a dos (65-67, min. 35).
Eran los últimos cinco minutos y ahí se reclamaban a los líderes, así que Mills anotó tres tiros libres y Ricky y Marc dejaron a uno el encuentro, ante las defensas duras de ambas selecciones. El primer balón decisivo fue para los de Scariolo, Gasol se fue a la línea de tiros libres y encestó los dos dejando a los suyos uno arriba después de mucho tiempo. Pero restaban cuatro segundos y Mills quería vestirse de héroe. Claver llevó al base a la línea personal y tras anotar solo uno, el partido se fue a la prórroga tiro desde su campo de Ricky mediante, que tocó el aro (71-71).
Las piernas de Llull y Marc aguantaron más
Para entonces, más de un corazón ya se había parado pero aún quedaba mucho baloncesto. Otros cinco minutos de infarto por delante, que comenzaron con la primera gran ventaja de España desde los primeros instantes de choque (76-71). Marc había respondido con cinco puntos más, pero Mills se la devolvió con otro triple y Kay igualó de nuevo, haciendo daño con el rebote (76-76). Una buena asistencia de Ricky devolvió la ventaja española, pero los libres de Ingles, primero, y Mills, después, pusieron en más dos a Australia. Cuatro segundos y como antes hicieran los oceánicos, Scariolo mandó balón a su estrella. Marc sacó la falta, anotó los dos contra la presión y de nuevo iba a alargarse el enfrentamiento (80-80).
Otros cinco minutos, donde ahora sí España iba a ser mucho más fuerte. Bogut y Claver acertaron en el aro, pero Llull se puso el disfraz de las grandes citas y rompió el empate con dos triples. Esos que alguna vez le entran, pero siempre intenta, cuando más se necesitaban fueron para dentro. A los seis del balear se sumaron dos más de Marc colosal (90-82) y el banquillo de la Selección empezó a celebrar que tenía la victoria agarrada. Pero hubo que sufrir un poco más, pues Baynes acertó desde el exterior y provocó que Scariolo tuviese que cerrar de nuevo su aro en defensa. Las buenas actuaciones atrás de España y el acierto desde los libres de Ricky y Claver terminaron de cerrar la semifinal. Mills intentó la agónica con otro triple, pero Marc había sentenciado que este duelo era suyo con 33 puntos.
Su número en la NBA marcaba su descomunal encuentro. Líder indiscutible en el momento más decisivo. El primero que tiró del carro cuando todo empezaba a estar perdido. El liderazgo que se le reclamaba y al que hasta ahora no había aportado tanto en ataque. Ricky y Llull ejercieron de escuderos poniendo la calma ante la presión. El resto, como mejor sabe hacer España, remaron para sumar en la sombra. Rudy, Claver, Juancho, Willy, Oriola, Ribas y también Rabaseda, Colom y Beirán.
Nombres que ya son historia del baloncesto español. La segunda final para intentar emular la gesta de Saitama. Esta vez espera Pekín, aún sin rival, pero el hito está conseguido. Es imposible no alegrarse con esta generación que deja una alegría tras otra y siempre con trabajo y sacrificio. Cuando nadie contaba con ellos, ellos fueron los primeros en creer. Por eso aún siguen luchando por el oro. Tras mucho sufrimiento, el domingo tocará una ración más. Bienvenido sea y que con él, ojalá caiga el título.
FICHA TÉCNICA
-RESULTADO: España 95-88 Australia.
-ESPAÑA: Rudy Fernández (2), Ricky Rubio (19), Claver (9), Marc Gasol (33) y Juancho Hernangómez (8); Colom (-), Ribas (7), Willy Hernangómez (-), Oriola (-), Rabaseda (-), Llull (17) y Beirán (-).
-AUSTRALIA: Ingles (4), Mills (32), Dellavedova (6), Baynes (6) y Landale (3); Sobey (-), Gliddon (-), Goulding (5), Bogut (12), Kay (18), Barlow (-) y Creek (2).
-PARCIALES: 22-21, 10-16, 19-18, 20-16. Prórrogas: 9-9 y 15-8.
-ÁRBITROS: Guilherme Locatelli (Brasil), Tolga Sahin (Italia) y Omar Bermudez Mariscal (México).
-PABELLÓN: Wukesong Arena, con capacidad para 19.000 espectadores.