
Durante siglos, los amantes del arte han debatido sobre la expresión de la Mona Lisa, una de las pinturas más famosas de renacentista italiano Leonardo da Vinci. ¿Es una sonrisa o no? Un grupo de científicos de la Universidad de California (San Francisco) ha descubierto por qué su expresión se ve tan diferente según la persona que la mira y el momento.
Mediante una serie de estudios sobre la percepción visual y la neurología, este equipo ha descubierto que nuestras emociones alteran la forma en que vemos la cara de Lisa Gherardini. La ciencia ha confirmado de este modo lo que dijo el periodista y biógrafo Walter Isaacson sobre la pintura: "La Mona Lisa, para mí, es la pintura emocional más grande jamás realizada. La forma en que la sonrisa parpadea lo convierte en un trabajo artístico y científico".
En 2005, varios científicos de Amsterdam utilizaron un programa de reconocimiento de expresiones. Según los algoritmos, la expresión de la Mona Lista tiene un 83% de felicidad, un 9% de disgusto, un 6% de temeridad y un 2% de enfado. Sin embargo, la percepción de las expresiones es un cálculo más complejo y que cambia constantemente en la mente humana, según Daily Mail.
La Dra. Erika Siegel y sus colegas han estudiado cómo nuestras emociones cambian la percepción que tenemos del mundo que nos rodea, incluso cuando no somos conscientes de que algo ha cambiado nuestros sentimientos. Esto se basa en la teoría moderna del "cerebro como un órgano predictivo, en lugar de uno reactivo", dice el Dr. Siegel.
En otras palabras, "tenemos toda una vida de experiencia y usamos esas experiencias para predecir lo que vamos a experimentar a continuación". "La información entrante solo se usa para corregir las predicciones si resultan incorrectas", explica la Dra. Siegel.
Por lo tanto, Siegel y su equipo han llegado a la conclusión de que la forma en que percibimos una nueva cara en realidad tiene mucho más que ver con nuestros sentimientos en ese momento que con la expresión de esa cara. Esto significa que "si ves a la Mona Lisa después de tener una pelea a gritos la vas a ver de manera diferente que si estás pasando por el mejor momento de tu vida", sentencia la doctora.