Madrid prohíbe estacionar en el centro por segunda vez en menos de un mes

MADRID (Reuters) - El Ayuntamiento de Madrid prohibió el jueves que los coches estacionen en superficie en el centro de la capital por unos niveles de contaminación del aire persistentemente altos, repitiendo en plena temporada de compras prenavideñas una polémica medida aplicada por primera vez hace menos de un mes.

El consistorio lleva días imponiendo otras medidas menores, como la reducción de la velocidad a 70 km/h en las carreteras de acceso a la capital española, dentro de un nuevo protocolo de actuación por la polución por dióxido de nitrógeno (NO2), que producen principalmente los vehículos diésel.

La prohibición de estacionar se extiende a una zona - denominada de Servicio de Estacionamiento Regulado (SER)- que comprende prácticamente todo el centro de la capital, donde se aparca en superficie previo pago y por un tiempo de uso limitado.

Los residentes en el centro de la capital están exentos de esta prohibición, así como los vehículos comerciales, de transporte escolar, los de personas con movilidad reducida y los vehículos de cero emisiones.

Con el nuevo protocolo medioambiental, Madrid trata de emular a otras ciudades europeas en un año en el que el medio ambiente y la contaminación centran el debate en plena celebración de una cumbre sobre el cambio climático en París, donde se encuentra el jueves la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena.

La Comunidad de Madrid tiene 3,25 millones de vehículos turismos -casi el 15 por ciento de todo el país-, 573.000 camiones y furgonetas y unas 307.000 motocicletas y ciclomotores, según datos de la estatal Dirección General de Tráfico para 2014.

Si los niveles de NO2 se elevan en los próximos días, el Ayuntamiento podría llegar a aplicar una medida inédita en Madrid: la prohibición de circulación a la mitad de los vehículos, según la terminación par o impar de su matrícula.

La previsión meteorológica para la capital es de tiempo soleado y estable, aunque frío, hasta el próximo domingo, lo que a priori favorece que persista la contaminación aérea.