Cultura

El satélite de la NASA para estudiar el CO2 alcanza la órbita

Por Irene Klotz

CABO CAÑAVERAL Florida (Reuters) - Un cohete Delta 2 no tripulado despegó de California el miércoles transportando un satélite científico de la NASA para estudiar por dónde se mueve el dióxido de carbono, un gas de efecto invernadero relacionado con el cambio climático, dentro y fuera de la atmósfera terrestre, mostró una emisión televisiva de la NASA.

El cohete de 39 metros de altura despegó a las 2:56 a.m. de la hora local (09:56 GMT) desde la base aérea militar de Vandenberg, a unos 240 kilómetros de Los Ángeles, y se dirigió al sur sobre el Océano Pacífico.

El lanzamiento fue programado para que el Observatorio Orbital de Carbono (OCO) de la NASA se posicionara delante de un tren de satélites medioambientales en órbita que atraviesan el ecuador de la Tierra todas las tardes.

El martes hubo un intento fallido de lanzamiento debido a un problema con el sistema de agua de la plataforma de lanzamiento, necesaria para mitigar las altas temperaturas y suprimir las vibraciones acústicas del despegue.

Los técnicos reemplazaron una válvula estropeada permitiendo que el fabricante de cohetes United Launch Alliance, una sociedad entre Lockheed Martin y Boeing, intentara un nuevo lanzamiento.

Los científicos llevan esperando desde 2009 para que el OCO alcance la órbita. El satélite original se perdió en un accidente durante su lanzamiento.

"OCO 2 es la primera misión de la NASA dedicada a estudiar el dióxido de carbono", dijo Betsy Edwards, una ejecutiva de la central de la NASA en Washington, a los periodistas durante una rueda de prensa pre-lanzamiento. "Esto hace que sea de vital importancia para los científicos que están intentando comprender el impacto de los humanos en el cambio climático".

Cada año cerca de 40.000 millones de toneladas de carbono terminan en la atmósfera de la Tierra, una cantidad que aumenta a medida que el mundo desarrollado se moderniza, dijo el científico atmosférico Michael Gunson, del Laboratorio de Propulsión a Reacción de la NASA en Pasadena, California.

Aproximadamente la mitad del carbono es reabsorbido por los bosques y océanos, un proceso que todavía no está del todo comprendido.

"La comprensión de los detalles de estos procesos nos dará una cierta percepción del futuro y de lo que es más probable que suceda en las próximas décadas si seguimos consumiendo más y más combustibles fósiles y emitimos más y más dióxido de carbono a la atmósfera", dijo el director de proyectos de OCO, Ralph Basilio, también del Laboratorio de Propulsión.

Desde su posición privilegiada, a 705 kilómetros por encima de la Tierra, la aeronave, construida por Orbital Sciences Corp., recogerá cientos de miles de mediciones todos los días. Su trayectoria alrededor del planeta pasará por el mismo lugar a la misma hora cada 16 días, lo que permitirá a los científicos detectar patrones en los niveles del dióxido de carbono durante semanas, meses y años.

"Estamos intentando poner el dedo en el destino del dióxido de carbono una vez está en la atmósfera", dijo Basilio.

La misión de 468 millones de dólares está diseñada para durar al menos dos años.

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