
Un posible escándalo sobre desvío de fondos podría sacudir a la SGAE, propietaria de la Sociedad Digital de Autores y Editores (SDAE), tal y como han indicado algunos indicios sólidos sobre los que la Guardia Civil y el juez Eloy Velasco se encuentran investigando.
Dos días antes de las elecciones de la SGAE, una de sus organizaciones está siendo investigada por el Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, después de que la Guardia Civil tuviera acceso a una serie de datos que apuntaban a irregularidades en la gestión de algunos fondos relacionados con la propiedad intelectual.
Según recoge ABC, las pesquisas iniciales recogen movimientos poco claros que podrían haber beneficiado a personas relacionadas con la entidad -la cual registró el año pasado un total de 365 millones de euros de recaudación.
No es la primera vez que esta sociedad es acusada en estos términos. En 2007 multitud de medios de comunicación acusaron a la entidad de servir como tapadera de empresas con ánimo de lucro que desembocaban en ella, beneficiándose económica de estas empresas dependientes, como Microgénesis.
Creada como sociedad limitada
A diferencia de la SGAE, esta entidad se creó como una sociedad limitada para colaborar en la inmersión de la SGAE en la era digital. Desde sus comienzos, ha puesto en marcha numerosos proyectos relacionados con la web, como La Central Digital y Accine.
Eduardo Bautista, Bonaventura Pons, Marina Rossell y Salvador Távora han sido algunos de los presidentes de su consejo de administración. Según informa este diario, muchos miembros de la cúpula de la SGAE consideran que la entidad digital debería cerrar ya, puesto que su cometido ha finalizado.