EL CAIRO (Reuters) - El jefe de antigüedades de Egipto, Zahi Hawass, se defendió el miércoles de una ola de críticas por el saqueo en el Museo Egipcio el mes pasado durante las protestas y de acusaciones de corrupción en su ministerio.
Hawass inicialmente restó importancia a las informaciones de robo en el museo, que alberga tesoros de incalculable valor del Egipto faraónico, después de que las fuerzas de seguridad se enfrentaron el 28 de enero con millones de manifestantes cuyas repetidas protestas lograron derrocar al presidente Hosni Mubarak.
Promovido al nivel de ministro de Estado durante la reorganización de Mubarak después de que el levantamiento había cobrado fuerza, Hawass dijo a Reuters el 9 de febrero que ningún objeto fue robado.
Pero esta semana Hawass, jefe del Consejo Supremo de Antigüedades (SCA), admitió que ocho piezas valiosas de la era de los faraones Tutankamón y Akenatón fueron robadas, lo que planteó dudas sobre por qué había dicho lo contrario. Los expertos han sugerido que los ladrones sabían exactamente lo que buscaban.
"Cuando llegué al museo hallé a todos afuera queriendo protegerlo. Me dije el museo está bien, las obras aún están allí. Fue más tarde cuando nos dimos cuenta de que ocho piezas habían sido robadas", dijo a periodistas Hawass en los primeros escalones del edificio en el centro de El Cairo.
"Descubrí que durante esta revolución la gente pro y antigubernamental coincidían en una cosa: proteger el museo. El museo podría haber enfrentado un desastre", agregó.
PROTESTAS
La recepción de turistas es uno de los mayores ingresos de Egipto y Hawass se ha vuelto una persona central para la promoción país.
Declinando asignar un valor a los objetos sustraídos, Hawass describió una compleja operación que implica escalar paredes, romper el techo de cristal y deslizarse hacia el suelo mediante cuerdas.
Tres objetos han sido recuperados, pero los que aún faltan incluyen partes de una estatua del rey Tutankamón y una de la esposa del faraón Akenatón, Nefertiti.
"Tienen que investigar más para saber quién está detrás de esto. Tiene que ser alguien de dentro. No he sabido de las investigaciones. ¿Quiénes son estas personas? ¿Por qué no se presentan al pueblo egipcio?", agregó.
Decenas de arqueólogos, graduados contratados y empleados temporales han organizado fuertes protestas fuera del despacho del jefe del museo esta semana por bajos salarios, condiciones laborales y el estilo de liderazgo de Hawass, una figura familiar en la televisión estadounidense.