Dos activistas españoles, listos para abandonar el Aaiún en las próximas horas

Rabat, 14 nov (EFE).- Los activistas españoles Javier Sopeña y Silvia García se encuentran en la residencia en El Aaiún del Depositario de Bienes de España en el Sahara Occidental, a la espera de salir de la ciudad en el próximo vuelo a Las Palmas, informaron a Efe fuentes españolas.

Sopeña y García, miembros de la asociación Sahara Thawra, fueron convocados el sábado por el Gobierno marroquí para "ayudarles a abandonar el territorio nacional", al igual que lo fueron otra activista española, Isabel Terraza, y uno mexicano, Antonio Velázquez.

El depositario de Bienes de España en el Sahara Occidental -funcionario español que ejecuta labores consulares en momentos puntuales- ultima los documentos que Sopeña y García necesitan para dejar El Aaiún y tomar el avión previsto para las 15.30 hora local y GMT con destino a Las Palmas.

Sahara Thawra ha emitido un comunicado en el que explica que Sopeña y García "han decidido abandonar el territorio por la vía diplomática, sumando a esta decisión la presión recibida desde el Gobierno marroquí a través de la MAP (agencia oficial de noticias) y las declaraciones de la ministra de Exteriores de España, comprometiéndose personalmente y de forma absoluta".

Asimismo, la nota asegura que "ha sido imposible realizar esta salida junto con los compañeros de Resistencia Saharaui, Isabel Terraza y Antonio Velázquez, debido a la improvisación del acto, la elevada dificultad de la situación y a la inseguridad de los medios que tienen para comunicarse".

En el aeropuerto de El Aaiún se encuentra también el periodista francés de Radio Exterior de España Guillame Bontoux, quien, según las mismas fuentes españolas, ha recibido una orden de expulsión por parte de las autoridades marroquíes y tiene previsto partir en el mismo vuelo que los activistas.

Junto a Bontoux, explicaron las fuentes, se hallan dos ciudadanos italianos en una situación similar, aunque no se ha podido confirmar si se trata de periodistas o activistas, ni si sobre ellos pesa también una orden de expulsión.