Perú ha recuperado una colección de objetos antiguos que, durante años, estuvieron ocultos en un almacén de Santiago de Compostela. Al parecer, un coleccionista los robó y los escondió en ese lugar. El presunto autor de los hechos se llama Leonard Patterson, un campesino costarricense convertido en cazatesoros.
Piezas únicas de arte preinca
En 1997, Leonard Patterson convenció a la Xunta para exponer en Santiago parte de su colección privada. Cuando se descubrió que todas las piezas eran robadas, el supuesto mecenas desapareció. Desde Munich envió a dos compinches para recuperar parte de su botín. Lo que quedó de la colección ha estado abandonado en el sótano de una empresa de mudanzas durante diez años, hasta que la Justicia peruana lo reclamó.
En total, la colección se compone de 207 piezas únicas de arte preinca. Collares, adornos fúnebres, vasijas, telas con más de mil años, cerámica, madera y textiles de las culturas precolombinas Mochica, Wari, Vicus, Recuay, Chancay, Nazca y Paracas.