Cultura

Michael Jackson, el ídolo endeudado del pop

Michael Jackson

Con medio centenar de años sobre sus espaldas, Michael Jackson pasó de ser un niño prodigio a convertirse en un ídolo de masas. Ahora su inesperada y súbita muerte le convierte en una leyenda a lo John Lennon o Elvis Presley. Su talento, le pese a quien le pese, es completamente comparable al de los históricos Beatles o el rey de rock.

Jackson se encontraba enfrascado en una laboriosa restauración profesional. Sus problemas con la justicia con temas tan polémicos como el abuso de menores, asunto del que fue finalmente absuelto, o asuntos monetarios, comenzaron a derrumbar su imagen, ya desfigurada por sus coqueteos con la cirugía, su piel pálida, dos matrimonios fallidos y tres hijos.

Quienes le conocieron sabían que Michael Jackson era un niño que nunca quiso crecer. Otros prefieron definirle como una mente perturbada resultado de una vida marcada por los abusos de su padre. Sin embargo, Jackson se convirtió, con tan sólo cinco años, en una leyenda en sí misma. Fue entonces cuando algunos ejecutivos encontraron en el menor componente de los The Jackson 5, ciertas cualidades inusuales de su época en un talento hipnótico dentro de una personalidad algo andrógina de gestos caprichosos y gastos indisciplinados.

Más de 75 millones de copias vendidas

Jackson se convirtió en la gallina de los huevos de oro que vendió más de 75 millones de copias en todo el mundo con su álbumes en solitario. Al fin y al cabo, desde comienzos de los 80, su casa discográfica Sony le generó más de 300 millones de dólares en royalties. A dicha cantidad, habría que sumar el control que ejercía sobre el catálogo de los Beatles, su merchandising, videos, etc... algo que sumaría otros 400 millones de dólares a la cuentas del cantante.

Sin embargo, su opulente estilo de vida, condujo a Jackson a la ruina. A comienzos de los 90 sus problemas financieros comenzaron a hacer acto de presencia tras tener que pagar cerca de 20 millones de dólares por el juicio de acoso a menores. En 1995 estuvo forzado a vender a Sony el 50 por ciento del catálogo de los Beatles por un valor de 100 millones de dólares.

Las malas compañías le animaron a realizar inversiones de riesgo le dejaron bajo mínimos. De hecho, en 1998 se gastó el préstamo bancario de 90 millones de dólares concedido para lidiar con sus gastos y tuvo que conseguir otro por 140 millones gracias a la garantía del catalogo de los Beatles que todavía le quedaba. Al divorciarse de su primera mujer, Lisa Marie Presley, tuvo que recurrir a otro crédito de 30 millones al Bank of América.

Deudas multimillonarias

En 1999 su presupuesto ascendía hasta siete millones de dólares para gastos personales y cinco millones para mantener su rancho Neverland. Sólo el año pasado, Jackson tuvo que pagar cuatro millones de dólares mensuales en concepto de intereses para financiar su deuda de 270 millones.

Asediado por las deudas, Sony decidió echarle una mano para encontrar un banco que le prestara 300 millones de dólares para pagar sus deudas, pero a cambio el cantante tuvo que ceder la mitad del catalogo de los Beatles que le quedaba después de reflexionar, acosado por las deudas y con su carrera musical completamente estancada, el cantante no tuvo más remedio que aceptar la oferta.

En el momento de su muerte, Jackson se encontraba sumergido en los ensayos de una serie de conciertos en el London O2 Arena, todos ellos vendidos desde hace tiempo. Dichas actuaciones, que deberían haber comenzado el próximo 15 de julio, habrían embolsado a Jackson un total de 50 millones de dólares, sin embargo, su primera actuación en 12 años no llegará a producirse. Su corazón ganó las apuestas de aquellos que aseguraban que el rey del pop no estaba en condiciones de volver a los escenarios.

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