Madrid, 23 sep (EFE).- El sector inmobiliario espera para 2008 una caída de la actividad constructora residencial del 37,05 por ciento por ciento, con un total de 398.446 viviendas iniciadas y sólo 422.981 proyectos finalizados, lo que supone una bajada del 34,75 por ciento con respecto a 2007 y el mayor descenso desde 2001.
Así se desprende del estudio sobre la tendencia del sector inmobiliario en España del Instituto de Práctica Empresarial (IPE), presentado hoy en Madrid, que apunta, además, a una caída en el número de ventas de viviendas urbanas del 23,36 por ciento.
Los expertos prevén que la venta de inmuebles se sitúe este año en torno a las 1.113.813 viviendas, lo que supondría un descenso mucho más acusado que el registrado en 2007, cuando descendió el 16 por ciento.
Asimismo, el profesor Patricio Sánchez, uno de los autores del estudio, advirtió, de un descenso del 55 por ciento en el número de viviendas visadas para este año, que, de acuerdo con sus cálculos, se situarán cerca de las 310.566.
Las previsiones para 2009 son todavía más pesimistas, ya que los expertos no prevén que el número de viviendas terminadas alcance las 300.000, según apuntó José Antonio Pérez, coordinador del informe.
A su juicio, las "tendencias negativas" continuarán en los próximos años, aunque no auguraron "descensos sensibles" en el precio de la vivienda para el próximo año.
Preguntados sobre una posible recuperación del sector, los expertos advirtieron de que "aún no se sabe dónde está el fondo", aunque se mostraron convencidos en que lo peor está por llegar, ya que, según apuntaron, "no se tocará suelo en 2008".
Pérez aseguró que no será posible un cambio de modelo en el sector hasta que no se invierta la tendencia de la tasa de desempleo, si bien puntualizó que "existen muchas más variables en juego", como la falta de financiación por parte de familias y empresas.
Por ello, animó a la clase política y a los empresarios del sector a plantear un "conjunto de alternativas" en el menor tiempo posible.
Los expertos también apuntaron a una caída en la iniciación de viviendas de protección oficial (vpo) de aproximadamente el 50 por ciento.
Y es que, según explicaron, el reajuste del sector no está provocando un incremento en la construcción de vivienda protegida, aunque prevén finalizar 2008 con unas 60.000 viviendas, cifra similar a los años anteriores en cuanto a viviendas terminadas.
Adicionalmente, previeron un descenso de aproximadamente el 30 por ciento en el número de fincas hipotecadas y de un tercio en el volumen de negocio hipotecario, a pesar de que, según señalaron el 99 por ciento de "las pocas compraventas que se están realizado son con hipoteca".