Madrid, 10 sep (EFE).- FCC se ha adjudicado el servicio de recogida de residuos sólidos urbanos del Condado de Orange, en el estado de Florida, durante un período de 10 años, un contrato que asciende a cerca de 85 millones de euros.
Según ha señalado FCC (FCC.MC) se trata del primer contrato de recogida de basuras que logra una empresa española en EEUU.
En concreto, FCC ha resultado adjudicataria de dos de las cinco zonas en las que se había dividido el contrato, el máximo que podía ganar una sola empresa de acuerdo con el pliego de condiciones.
El contrato, en el que participaron algunas de las principales empresas del sector en EEUU, es uno de los mayores de estas características adjudicado en Florida.
Está previsto que el contrato entre en vigor el 1 de enero de 2016.
Las dos zonas del Condado de Orange adjudicadas a FCC cuentan con una población de 400.000 habitantes que producen al año unas 100.000 toneladas de basura que se generan en las 83.000 viviendas distribuidas por las zonas.
El Condado de Orange tiene 1,2 millones de habitantes y es el quinto con mayor población de todo el estado.
Además, es uno de los lugares turísticos más populares del país donde se encuentran los parques temáticos más famosos de EEUU y uno de los sitios más visitados del mundo, con más 65 millones de turistas por año.
FCC está presente en Estados Unidos a través de su filial FCC Environmental Services.
Desde 2010, FCC gestiona la planta de tratamiento de residuos petrolíferos de Alabama. Además, a finales de 2014, el Ayuntamiento de Houston (Texas) le adjudicó el envío y gestión final de todos los biosólidos o lodos procedentes de las depuradoras de la ciudad y condados vecinos por un período de 5 años y un importe de 30 millones de euros.
Este contrato era el primero del grupo en EEUU tras vender a mediados de octubre pasado su negocio de recogida y reciclaje de aceites usados industriales en el país a la empresa local Heritage-Crystal Clean por 70 millones.
La empresa presta servicios medioambientales en unos 5.000 municipios repartidos por todo el mundo, donde atiende a 28 millones de personas y recoge más de 12 millones de toneladas de residuos sólidos al año.
