
La inmobiliaria Martinsa Fadesa, que entró en concurso en el verano de 2008, está cada vez más cerca de cerrar un acuerdo de reestructuración de su deuda, según fuentes de la propia compañía, que aseguran que "podría concretarse esta misma semana".
En marzo de 2011, la justicia aprobó el plan de Martinsa Fadesa para pagar sus 7.200 millones de deuda en un plazo de hasta 10 años, con lo que la inmobiliaria gallega superó oficialmente el concurso, el mayor de la historia de España.
La compañía presidida por Fernando Martín logró entonces que el plan de pagos y de viabilidad, elaborado por su banca acreedora, fuese respaldado por el 73,69% de las deudas con derecho a voto, muy por encima del 50% exigido legalmente.
La inmobiliaria se comprometió a devolver al menos 3.200 millones que debía a más de una docena de entidades, sin embargo Martinsa Fadesa no ha podido cumplir con sus promesas y desde el año pasado tiene pendiente el pago de un 1% de esa cantidad, 32 millones, informa Efe.
En 2014, además de tener que abonar el dinero pendiente, la compañía debía hacer frente a un 12,5% adicional de sus deudas, o sea, 384 millones más que hasta la fecha ha sido incapaz de reunir y se da por hecho que no lo hará.
'Proyecto Aurora 2'
Ante esta situación y puesto que Martinsa Fadesa ha incumplido en dos ocasiones los compromisos adquiridos con la banca, estaría en causa de disolución.
Las fuentes consultadas reconocen que la compañía podría esquivar esa salida si abonara al menos los 32 millones que le correspondía pagar en 2013, pero el principal problema es que no tendría capacidad ni para ello.
Por eso la inmobiliaria, con el asesoramiento de la auditora Deloitte, planteó hace unos meses a la banca modificar el convenio y entregar determinados activos, fundamentalmente suelos, a cambio de reducir deudas, una estrategia que las entidades rechazaron al no ser compatible con la legislación actual.
Hace unos días, y aprovechando los cambios normativos en materia concursal, la compañía puso encima de la mesa la semana pasada un nuevo plan, bautizado como 'Proyecto Aurora 2', y que reduciría su deuda al entorno de los 450 millones de euros. Además, la inmobiliaria pretende quedarse con gran cantidad de activos, valorados en unos 1.400 millones de euros, lo que equivale a que sus fondos propios, actualmente en negativo, pasaran a rondar los 1.000 millones.
Pese a que desde la inmobiliaria se asegura la inminente reestructuración de la deuda, que "podría concretarse esta semana", para sus principales acreedores la propuesta es "inaceptable" e "inexplicable" porque supone que la banca asuma una quita del 80%, recibe a cambio activos que desconoce equivalentes al 19,5% de la deuda y tendría que asumir que el 0,5% restante lo cobraría en ocho o nueve años. Ante este planteamiento, fuentes próximas a las entidades no descartan la posibilidad de apostar por la liquidación de Martinsa, que les daría acceso a los activos de la compañía y con la que obtendrían un retorno mayor, siempre que la inmobiliaria no ceda en sus pretensiones.