Construcción Inmobiliario

Afirma cierra la esperada renegociación de su deuda con un retraso en el plazo de amortización

Félix Abánades, presidente del Grupo Afirma.

La inmobiliaria ha firmado un contrato con sus entidades financieras acreedoras para la inclusión de su deuda en un préstamo de 754,3 millones de euros. La compañía ha retrasado, además, el plazo de la primera amortización ordinaria a diciembre de 2010. Las acciones de Afirma han reaccionado a la noticia con subidas superiores al 10%.

La deuda neta del grupo a marzo ascendía a 1.500 millones de euros, de los cuales 667 millones estaban agrupados en un préstamo sindicado, que ahora se corresponde con el primer tramo del nuevo acuerdo.

El sindicado, firmado en diciembre de 2006 por Astroc para la compra de Landscape, tenía un plazo de amortización que se liquidaba cada diciembre. El nuevo contrato elimina las cuotas de 2008 y de 2009, y fija la primera amortización para diciembre de 2010. La inmobiliaria mantiene sin embargo la fecha de vencimiento final de la deuda a diciembre de 2013.

Afirma explica en un hecho relevante a la CNMV que otorgará garantías hipotecarias sobre los activos cuya venta o promoción no estén previstas para los ejercicios 2008 y 2009.

"Se va a proceder a la pignoración de acciones o participaciones de sociedades en las que Afirma tiene mayoría de su capital social. El contrato prevé un mecanismo de liberación progresiva de garantías, a partir de 2010, para los activos hipotecados o pignorados", añadió la compañía.

Reacción bursátil

Las acciones de la inmobiliaria han recibido la noticia con una ganancia superior al 14%, que colocaba su valor en 1,90 euros. Después se han moderado las ganancias y se han estabilizado en torno al 10%. Desde principios de semana los títulos de Afirma <:AST.MC:>, que cerraron ayer con un descenso del 8,29% a 1,66 euros, se han revalorizado más de un 95% a la espera de la firma del contrato.

"Lo más importante es el periodo de carencia de dos años hasta la primera amortización (diciembre de 2010). Estas novaciones son oxígeno para la compañía, pero hay que tener en cuenta que la actividad residencial está muy parada y en este momento es difícil generar flujo de caja", ha explicado un analista que prefirió no ser identificado a Reuters.

El experto ha subrayado que, si bien es una buena noticia, hay que ser cautos debido a la situación actual del mercado inmobiliario. "La acciones no debería verse demasiado afectadas, teniendo en cuenta las subidas protagonizadas por el valor en las últimas jornadas. La liquidez de la compañía es muy pequeña y el valor muy volátil, esto explica los exaltados movimientos de los títulos", argumenta.

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