Madrid, 29 may (EFE).- ACS se ha marcado como objetivo lograr un beneficio neto del orden de los 1.000 millones de euros de cara a 2016, un reto que se verá apoyado por las mejoras en la eficiencia financiera, un nivel de apalancamiento moderado, el incremento de la rentabilidad y la política de dividendos estable.
Durante su intervención en la Junta General de Accionistas, el presidente de ACS (ACS.MC) Florentino Pérez, ha asegurado que la compañía trabaja para que el beneficio neto pueda crecer al menos un 10 % anual y ha anunciado la distribución de un dividendo complementario de 0,71 euros mediante un dividendo flexible, un importe que eleva a 1,16 euros el correspondiente al ejercicio 2013.
La compañía espera mantener un nivel de endeudamiento moderado, de forma que la deuda neta de los negocios de la compañía baje del actual 1,4 veces Ebitda (resultado bruto de explotación).
En los próximos años, el grupo tiene intención de seguir creciendo tanto en América del Norte como en Asia-Pacífico, al tiempo que aprovechará las oportunidades que se presenten en Latinoamérica y en Europa.
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