FCC es el grupo de construcción y servicios que más tarde paga a sus proveedores. La ley establece actualmente un plazo general de pago de 30 días naturales, salvo que haya un pacto entre las partes para ampliarlo hasta un máximo de 60, y la constructora que dirige Juan Béjar está pagando casi la mitad de sus deudas a una media de hasta 163 días, lo que supone 103 días por encima del máximo legal establecido. Es lo que se conoce como el Plazo Medio Ponderado Excedido de Pago, el PMPE, que las compañías están obligadas a reflejar en sus cuentas anuales. El problema añadido de FCC es que ese plazo ha subido en sólo un año en 14 días.
Al cierre del último ejercicio, la compañía abonó fuera de plazo 737,8 millones de euros, el 46% respecto a los 1.610 millones que tenía que pagar en total. La situación está empeorando porque en 2012 los pagos que tuvo que afrontar en conjunto fueron aún mayores, de 1.846 millones de euros, y el porcentaje que se abonó fuera de plazo fue en cambio menor, del 39%. Su caso no es, sin embargo, una excepción. Todas las constructoras afrontan pagos fuera de estos límites, aunque en una cuantía mucho menor. Así, Acciona pagó el año pasado fuera de tiempo el 27% de sus compromisos financieros con los acreedores, ACS el 21%, OHL el 20,9%, Sacyr el 7,4% y Ferrovial el 3,8%.
Otros casos
Entre todas estas empresas, la única que pagó el año pasado más tarde que FCC fue Sacyr, con un plazo excedido de 125 días de media. No obstante, hay que tener en cuenta también que fueron sólo 61,4 millones, lo que supone doce veces menos que su rival. ACS y Acciona abonaron asimismo fuera de plazo importes aún mayores -1.143 millones en el primer caso y 2.757 millones en el segundo- pero el porcentaje sobre el total fue mucho más pequeño y los días de retraso se quedaron también por debajo.
En cualquier caso, el malestar entre las empresas que trabajan como proveedores para el sector de la construcción, especialmente en el caso FCC, va a más. Hay compañías que denuncian incluso que se les obliga a firmar acuerdos privados por lo que se renuncia a exigir el pago en el plazo legal previamente establecido. En el informe de gestión del último ejercicio, FCC justifica los aplazamientos fuera del plazo máximo legal en la Disposición Transitoria segunda de la Ley de 2010, así como en lo dispuesto por el artículo 0 de la anterior, de 2004, que excluye de carácter abusivo "el aplazamiento del pago por razones objetivas", teniendo en cuenta además el periodo de pago habitual en los sectores de actividad en los que opera el grupo.
Eso, al margen de los contratos que la compañía tiene firmados con las Administraciones Públicas y que, en muchos casos, también cobra fuera de plazo. FCC recuerda así que "el grupo opera en territorio español principalmente con clientes públicos, tales como el Estado, las comunidades autónomas, corporaciones locales y otros organismos públicos, quienes proceden a liquidar sus obligaciones de pago en unos plazos que superan con creces lo establecido en la Legislación de Contratos del Sector Público".
Fuentes de FCC consultadas por este periódico explicaban además ayer que todas las demoras están pactadas con los proveedores. La compañía insiste además en que "reconoce y abona a los proveedores, siempre de común acuerdo con éstos, el interés de demora acordado en los contratos".
Según los últimos datos de la Confederación Española de Asociaciones de Fabricantes de Productos de Construcción (Cepco), hechos públicos en agosto del año pasado, las grandes compañías les adeudan cerca de 48.000 millones. A esto se suma la demora en los pagos que se ha disparado hasta los 277 días, lo que supone 240 por encima de lo establecido en la legislación. "La situación es tremenda. Pero nuestras empresas no se atreven a denunciar, ya que saben que, si lo hacen, se quedan fuera del juego", dicen fuentes del sector que califican la situación de "abuso de fuerza".
Según un estudio publicado por Intrum Justitia Ibérica, los impagos en el sector de la construcción en 2013 ocasionaron la pérdida del 5,5% de su facturación total en España, porcentaje que supera a la pérdida media de ingresos del 3,9% que este negocio registra en Europa. A escala europea, la construcción (constructoras, inversores, contratistas y auxiliares) es el segundo sector más perjudicado porcentualmente por los impagos, por detrás de los servicios profesionales.
