Construcción Inmobiliario

Villar Mir podrá hacerse con Colonial sin la necesidad de lanzar una opa

La junta de accionistas de Colonial puso ayer la alfombra roja a Juan Miguel Villar Mir para que tome el control de la compañía. La propuesta que defendía el consejo de administración logró el 79,24 por ciento de votos a favor y sólo obtuvo un 20 por ciento de votos en contra, muy probablemente los del fondo Colony, que durante el proceso de negociación se opuesto a la dilución que producirá entre los accionistas actuales la ampliación de capital de hasta 1.000 millones aprobada.

La entrada de Villar Mir, que pese a controlar un 22 por ciento de Colonial no hizo acto de presencia, no tuvo ninguna réplica durante la junta de accionistas. Según el consejero delegado de Colonial, Pere Viñoles, "no ha habido ninguna manifestación explícita contraria a la operación que la pusiera en cuestión". El principal opositor a esta ampliación de capital, el fondo canadiense Brookfiled (primer acreedor de la inmobilaria) acudió a la junta en calidad de invitado, pero no defendió su propuesta de convertir deuda en capital ya que, finalmente, el consejo no admitió la inclusión de ese punto en el orden del día de la junta para que fuese votado. Según la empresa, el consejo se encargó de exponerla a los accionistas a título informativo. Villar Mir se ha comprometido a aportar 300 millones a la ampliación de capital, mientras que el grupo familiar colombiano Santo Domingo y el fondo andorrano Amura Capital (cercano a Banca Mora) aportarán otros 100 millones cada uno.

Si ningún accionista aporta más dinero, Villar Mir se hará con el 30 por ciento del capital de Colonial y sus dos socios con un 10 por ciento cada uno. La participación actual de Villar Mir, el 22 por ciento, se diluirá igual que la del resto de accionistas, ya que el presidente de OHL no quiere superar el límite del 30 por ciento que el obligaría a lanzar una opa sobre el cien por cien de las acciones.

Antes de que se realice la ampliación de capital, el consejo tiene el encargo de los accionistas de amortizar un crédito sindicado (que vence este año y que se eleva a 1.803 millones) y negociar uno nuevo. Además, también se ha comprometido a vender un 20 por ciento de la filial francesa Sociètè Foncière Lyonnaise (de la que actualmente controla el 53,5 por ciento), por la que podría ingresar unos 300 millones. Finalmente, deberá desconsolidar del grupo la filial Asentia Project (la sociedad que reúne los activos no rentables del grupo Colonial).

Frente a esta propuesta, Brook-field ofrece reestructurar la deuda a corto plazo, que asciende a 1.803 millones, en cuatro tramos. Los dos primeros se pagarían a través de ventas. Los dos últimos, sin garantías, tendrían una fecha de vencimiento en 2016. En esa fecha, el fondo convertiría una parte de su deuda en capital y se transformaría en accionista de Colonial.

Con la inyección de dinero prometida por Villar Mir, el consejo debería poder amortizar el sindicado y negociar uno nuevo.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky