Construcción Inmobiliario

El viaducto de OHL pone fin a los atascos en DF

El pasado 8 de mayo un emotivo Juan Miguel Villar Mir presentaba ante todos sus accionistas (previamente lo había hecho en privado ante la prensa) los resultados del primer trimestre del año de OHL.

Su semblante tranquilo y una carpeta escrupulosamente ordenada bajo el brazo lo decían todo. Había muchas cosas que contar (y todas ellas buenas) en cuanto a los últimos resultados, en cuanto a operaciones de fusiones -como la realizada con Abertis-, en cuanto a crecimientos y en cuanto a planes de futuro.

Pero Villar Mir no pudo disimular una sonrisa muy especial cuando sobre la pantalla se proyectaron las obras que la compañía que preside lleva a cabo en la capital de México, el Viaducto Bicentenario, una especie de M-30 que rodea la ciudad más atascada del planeta junto a Pekín y Johannesburgo.

¿Conducir en Distrito Federal?

En apenas diez años la ciudad ha querido estar a la altura de Europa y EEUU, pero unas infraestructuras obsoletas y el mal diseño de sus vías han acabado en un monumental atasco. Se calcula que en sus calles circulan casi cuatro millones de automóviles, con la incorporación de 200.000 coches al año. Las previsiones no auguran nada bueno y para 2020 habrá ya 6,8 millones circulando por las calles en una de las megalópolis más grandes del mundo. Se estima que en toda la área metropolitana de DF habitan más de 23 millones de personas. Pero parecen más de 100. Las guías turísticas recomiendan paciencia; los técnicos, más pragmáticos, prefieren las soluciones de OHL.

En ese sentido, la compañía, a través de su filial de concesiones en México, se adjudicó en 2008 el concurso del Gobierno de la concesión para el diseño, financiación, construcción y explotación durante treinta años del Viaducto Elevado Bicentenario en Ciudad de México, llamado así en conmemoración del bicentenario de la independencia mexicana.

Doble sentido

Se trata de un viaducto elevado de 32,2 kilómetros de doble sentido y con peaje totalmente automático. Discurre tanto sobre el anillo periférico de la zona metropolitana de Ciudad de México, infraestructura con un tráfico medio diario de El viaducto de OHL pone fin a los atascos en DF unos 300.000 vehículos, como sobre su prolongación sobre la autopista México-Querétaro. "El propósito de esta vialidad es la mejora en las condiciones de movilidad entre la Ciudad de México y las áreas urbanas situadas al norte de la ciudad", reconocen desde la empresa.

El diseño de la principal operadora de concesiones en infraestructuras de Transporte contempla al detalle todos los pormenores de una obra que marcará su futuro. El proyecto está estructurado en tres fases: la primera consiste en un viaducto con carácter reversible de 22 kilómetros, entre Toreo y Tecalpaca; en la segunda, una vez alcanzado el máximo aforo vehicular en la anterior, se ejecutará un segundo viaducto paralelo al primero, y en la tercera ambos viaductos se prolongarán otros 10 kilómetros más.

La construcción de la primera fase, conocida como el eje Toreo de Cuatro Caminos-Tecalpaca, se completó a finales del 2010. Desde entonces, es de trascendental interés por sus características innovadoras en el país. En 2011, la intensidad media diaria de circulación en esta primera fase fue de 18.727 vehículos, con un incremento del 11,2 por ciento con respecto al año 2010. Los ingresos por cuotas de peaje alcanzaron los 172 millones de pesos mexicanos, con un crecimiento del 205 por ciento. La inversión total al 31 de diciembre de 2011 ascendía a 10.002 millones de pesos.

La segunda etapa, Tecalpaca-Toreo de Cuatro Caminos, canalizará el tráfico en sentido contrario al de la primera, con la idea de lograr la ejecución de un segundo viaducto elevado, paralelo al anterior, a fin de disfrutar de un ágil acceso a Ciudad de México y disponer de entrada y salida en ella sin tener que recurrir a reversibilidad de dirección, ya que funcionaría todo el día en ambos sentidos. "Es la primera vialidad mexicana que funciona de manera reversible, en función de los flujos de tráfico", explican desde OHL.

La tercera y última etapa es una prolongación de ambos viaductos para terminar en los 32 kilómetros de longitud previstos en el proyecto completo, y se llevará a cabo cuando las necesidades de tráfico (al alza) lo aconsejen. La celebración del bicentenario de la independencia de México merecía un proyecto a la altura, un proyecto innovador como el de OHL y que le ha hecho ser distinguido como la mejor obra civil de 2010 en el Estado por el Colegio de Ingenieros Civiles de México con el Premio Estatal de Ingeniería Civil 2010.

En ese sentido, además de esa peculiaridad que le da ser reversible, es también la primera vialidad de cuota con un peaje 100 por ciento electrónico que opera dentro del núcleo urbano. Para evitar los atascos que se generan a diario en las cabinas de las tradicionales autopistas, se ideó un sistema sin cobro manual y en el que también se ideó con un modelo de negocio de cobro de peaje prepago con accesos semi-free flow y salidas libres (free flow), un concepto novedoso en México y que constituye el primer desarrollo de tecnología propia de OHL en peajes electrónicos. Para efectuar el cobro, el usuario debe adquirir una tarjeta de prepago TAG.

Cada acceso al viaducto cuenta con tres pórticos: de estado de la vía, que facilita información de interés para los usuarios; de lectura, que dispone de las antenas para la lectura de los TAG a velocidades hasta de 60 km/h, y de señalización, que indica a cada usuario si tiene acceso o no, desviándolo, si es el caso, hacia la vía de escape sin que ocurra interrupción alguna en el flujo de los demás vehículos.

Cuenta con una iluminación con energía solar y lámparas LED y en su ejecución se ha tenido también en cuenta el alto grado de sismicidad de la zona. Y México, sin duda, es un país que tiembla entre placas tectónicas que liberan energía regularmente mediante sismos. Por esto, las columnas del viaducto son más anchas en el sentido transversal, debido a que en dicho sentido la columna trabajará como péndulo invertido ante fuerzas sísmicas.

Ante sismos longitudinales se formó un marco rígido continuo, por lo que dicha formación del marco reduce los elementos mecánicos a los en ese sentido se someterá la estructura cuando la tierra se agite.

Ejecución al detalle

En esa política de empresa de OHL de hacer que las infraestructuras no dañen la vida de la ciudad y de sus ciudadanos, la obra se ha ejecutado en horario nocturno -entre las 23:00 y las 05:00 horas.

El equipo ha contado con el trabajo de 2.000 personas, alrededor de 550 técnicos y administrativos, otras 225 personas dedicadas a la calidad, seguridad, control de tráfico y limpieza y 300 más de las empresas de prefabricación de elementos estructurales. "La infraestructura representa un logro importante para OHL Concesiones por la gran tecnología en ella aplicada, por la dificultad estratégica y logística de su ejecución, por su corto plazo de implantación, por el interés técnico y ecológico de sus instalaciones y por el gran valor socioeconómico para los habitantes de la zona metropolitana de Ciudad de México", dicen los responsables de la compañía. Para OHL y para los mexicanos. Por eso Villar Mir tiene razones para sonreír... por mucho tiempo.

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