
El pabellón de España en la la Exposición Universal de Shanghái 2010 fue el escenario escogido para la presentación del proyecto que transformará la ciudad de Madrid, la prolongación del eje de la Castellana.
"En el primer semestre de 2012 iniciaremos la fase de urbanización y el primer edificio estará terminado en 2018" explicó el presidente de la empresa Desarrollo Urbanístico Chamartín (DUCH), Emilio Cebamanos.
Al acontecimiento también acudieron el alcalde de la capital, Alberto Ruiz Gallardón, que calificó la operación urbanística como "la más importante que se ha hecho en Madrid en los últimos 50 años" y el arquitecto del proyecto, José María Ezquiaga, para el que el desarrollo supone "uno de los proyectos más vanguardistas que se están desarrollando en Europa".
Ezquiaga explicó que "será una actuación muy compleja técnicamente porque ensaya lo que se llama urbanismo tridimensional", esta nueva forma de edificar supone la superposición de infraestructuras, en algún caso, hasta en cinco niveles subterráneos.
Proyecto de "reciclaje urbano"
Asimismo, señaló que este es un proyecto de "reciclaje urbano" puesto que pondrá en valor más de tres millones de metros cuadrados de suelo, de los que una gran parte están infrautilizados, casi todo ocupado por las vías de ferrocarril de la estación de Chamartín.
DUCH, participada por grupo San José (GSJ.MC) y BBVA (BBVA.MC), será la responsable de la obra que transformará el skyline de Madrid y que contará con una inversión de 11.000 millones de euros.
El proyecto estará coronado por el mayor rascacielos que albergará la capital de España. Un edificio de 60 pisos al que le acompañarán otros 14 edificios de más de 25 plantas destinados a oficinas y concentrados en los extremos sur y norte de la operación y en el centro, así como una decena de torres de 15 o 20 pisos para viviendas.
La vías férreas que actualmente impiden el uso de esos terrenos se integrarán dentro de un proyecto que recuperará esta zona degradada y eliminará las barreras creadas por el ferrocarril. Su eje principal es la eficiencia energética, la creación de empleo, la movilidad sostenible y el consumo óptimo del agua así como de la energía que procede del sol.
Movilidad y sostenibilidad
DUCH también integrará más de medio millón de zonas verdes, con un parque central de 130.000 metros cuadrados, que serán regados con agua reciclada.
Movibilidad y sostenibilidad irán de la mano gracias a un carril bici de 18 kilómetros y a la cercanía de las estaciones de metro y ferrocarril.
"Cualquier vivienda y puesto de trabajo estará a menos de 300 metros de una futura estación de metro y a menos de 500 metros de una estación de Cercanías" explicó Ezquiaga.
La prolongación del Paseo de la Castellana permitirá unir con el eje financiero de la capital los barrios localizados en la periferia de Madrid que gracias a la reforma de la Estación de Chamartín estarán conectados en apenas minutos con el AVE, con el nuevo túnel que se construirá entre Atocha y Chamartín, y con la moderna T4 del aeropuerto de Barajas.
En 2027, cuando está planeado que concluya la metamorfosis de la capital, la prolongación de la castellana albergará 20.000 nuevas viviendas, 4.000 de las cuales serán protegidas, 1,2 millones de metros cuadrados de oficinas, 165.000 metros cuadrados de zonas comerciales, así como de hoteles.
Se calcula que este desarrollo permitirá crear 88.000 nuevos puestos de trabajo y albergará a más de 50.000 personas. Por otro lado, se conseguirán ahorros energéticos de hasta el 40 por ciento y del 24 por ciento de consumo de agua potable.