Construcción Inmobiliario

La construcción retrocederá un 16% este 2009 y perderá otros 60.000 empleos

Barcelona, 7 abr (EFE).- La construcción retrocedió un 12% en 2008 en Cataluña, una caída que se acentuará este año, en que el sector experimentará un decrecimiento del 16% y perderá otros 60.000 empleos, según las previsiones de la Cámara Oficial de Contratistas de Obras de Cataluña (CCOC).

El pasado año, el grave retroceso de la actividad constructora vino arrastrado por la brusca caída de los edificios de nueva construcción, que disminuyeron un 23%, y de la rehabilitación y mantenimiento de viviendas, que descendió un 2,5%, mientras que la obra pública creció un 6%, gracias al aumento de la contratación de los años 2006 y 2007.

Para este 2009, las previsiones indican que la construcción catalana agravará este comportamiento recesivo y decrecerá un 16%, hasta situarse, atendiendo al consumo de cemento, en niveles de 2002, con todos los segmentos del sector en variaciones negativas.

Las últimas proyecciones del Departamento de Economía y Finanzas de la Generalitat apuntaban a que la construcción decrecería un 10% este año, aunque la CCOC, en un "ejercicio de coherencia", ha elevado esta cifra en seis puntos porcentuales.

El presidente de la entidad, Rafael Romero, ha explicado en rueda de prensa que las mayores caídas volverán a concentrarse en la edificación de obra nueva, que disminuirá un 29,4%, como consecuencia de la caída de la vivienda en un 36% y de la no residencial en un 20%.

La rehabilitación, por su parte, volverá a caer un 2,6%, mientras que la obra de ingeniería civil menguará un 5%, arrastrada por la disminución de la licitación oficial en 2008.

Romero ha asegurado que la crisis, "la más brusca y profunda" de los últimos cincuenta años, será "dura y larga" y comportará, sólo este 2009, la pérdida de unos 60.000 puestos de trabajo.

El presidente de la CCOC ha asegurado que la construcción, una vez superada la crisis, no volverá a ser el motor de la economía catalana, aunque deberá "acompañar" la actividad económica.

"No es bueno que la construcción sea el sector que lidere el crecimiento de una economía. En el futuro se tiene que redimensionar con las necesidades reales de la economía, construyendo las carreteras, escuelas, hospitales y túneles que sean necesarios", ha manifestado Rafael Romero.

De aquí en adelante, pues, los contratistas han de apostar decididamente por la rehabilitación y el mantenimiento del parque de viviendas ya construido, por las infraestructuras y equipamientos y, sobre todo, por la innovación.

La obra residencial, ha recordado Romero, ha dejado de ser la gallina de los huevos de oro del sector.

Ha subrayado, en este sentido, que a lo largo de este año habrá "muchas" empresas que se vean abocadas a cerrar, a presentar concurso de acreedores o a declararse en quiebra, y que las más afectadas serán aquellas cuya actividad esté basada en el mercado inmobiliario y, por tanto, en la edificación de vivienda.

"Las que tienen unas perspectivas más positivas de superar la crisis son las que también realizan obra pública", ha señalado.

Romero ha indicado que las empresas constructoras no sólo se están viendo afectadas por la caída de la demanda, sino también por la dificultad de acceso al crédito y la creciente necesidad de asegurar su financiación.

Para solventar, en parte, este problema, la CCOC propone que las administraciones públicas anticipen a las constructoras el 20% del presupuesto de la obra antes de su inicio, con el objetivo de ayudar a financiar los trabajos, tal y como está haciendo el gobierno francés para ayudar a las empresas a afrontar la crisis.

En cualquier caso, esta medida no solventará la situación de un sector que ha experimentado un crecimiento desorbitado en los últimos años y que se enfrenta a una crisis que, irremediable y necesariamente, reestructurará y redimensionará el sector, de acuerdo con las necesidades reales de la población.

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