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La moda catalana triplica sus exportaciones en la última década

  • Es la comunidad líder en empresas en España...
  • ... y factura 15.351 millones de euros
Desfile de Punto Blanco en la 080 de Barcelona | EE

El sector del textil catalán resurge de sus propias cenizas, pero reconvertido y enfocado en el sector comercial. Si Cataluña ha sido, y es, uno de los motores económicos de España, es gracias al impacto y potencial de sus manufacturas textiles, tal y como en el País Vasco lo fue la metalurgia y el acero. Descargue de forma gratuita la revista Catalunya.

La comunidad fue pionera e inició su revolución industrial en el siglo XVIII, aunque su máximo esplendor lo alcanzó a lo largo del XX. Sin embargo, también fue en el pasado siglo, durante la década de los ochenta y noventa, cuando se desvaneció el humo de las grandes chimeneas que presidían las colonias e industrias textiles del Barcelonés, el Baix Llobregat y el Vallés. Ahora, el sector renace a través de la moda, según el presidente del Cluster catalán de la Moda (Modacc), David García, "aunque en los últimos 20 años hemos perdido la mitad de la industria tradicional, también han aparecido muchas marcas de nueva creación, como es el caso de Mango o Desigual".

En todo caso, García es optimista: "Hay un desarrollo de marca y de red espectacular en un ecosistema muy potente". Y es que además de las dos marcas insignia han surgido otras como Pronovias, Rosa Clarà, Nice Things, Punto Blanco o eseOese. De hecho, según la propia entidad, Cataluña es la comunidad con más empresas del sector, con unas 2.800 firmas, por delante de otras también muy importantes como Valencia o Galicia.

Aunque a nivel global, las empresas valencianas tienen una facturación algo mayor, su mercado es el textil hogar.

De industrial a comercial

El secreto del resurgimiento y creación de nuevos talleres, según Agimod, la asociación de empresas del sector en Girona, se debe al encarecimiento de la producción en China y su pérdida de calidad. Además, su presidenta, Silvia Castelló, sostiene que ha habido un cambio en los hábitos de consumo "en los que se priorizan prendas individualizadas con valor añadido frente al fast fashion -colecciones que rotan constantemente-, además de la irrupción de la omnicanalidad, donde Internet irrumpe con fuerza".

La prueba de la mejora del sector en territorio catalán es la celebración de eventos que cada vez tienen más relevancia como la 080 Barcelona Fashion Week o la semana de la Moda de Girona, Gimoda. En ellas desfilan desde las firmas catalanas más potentes, hasta los emprendedores que buscan crecer en el mercado nacional, pero también en el exterior.

De hecho, han surgido muchas iniciativas en territorio catalán, en muchos casos, autogestionadas, pero que han acabado siendo grandes acontecimientos. Es el caso del Rec Igualada, un certamen experimental de cultura y moda donde las marcas enseñan en sus espacios sus últimos diseños. De hecho, este nuevo concepto retail se celebra en el barrio industrial del Rec, donde estaban las viejas industrias textiles.

En esos mismos espacios donde en los últimos siglos rugían con fuerza los telares, ahora se pueden visitar y experimentar las novedades de las marcas más modernas. En definitiva, la globalización lo ha cambiado absolutamente todo.

Y es que según David García, "la internacionalización gracias a los nuevos mercados digitales y la exportación han tirado del carro". Es por ello que las ventas exteriores del sector se han triplicado en una década, hasta los 6.982 millones de euros. Esto, según García, responde "a los acuerdos de libre comercio, que han facilitado la entrada a otros mercados". Lo que ha permitido que las empresas nacionales hayan crecido y ganado tamaño a pesar de las turbulencias del mercado interior.

Triplicar ventas en una década

En los casi 7.000 millones de ventas en el extranjero, las grandes como Mango, Desigual o las marcas catalanas de Inditex -Massimo Dutti, Stradivarious y Bershka- acaparan sólo el 30 por ciento. La salida al exterior ha sido, prácticamente, una obligación, ya que entre 2008 y 2014 el consumo de moda se contrajo un 25% en España. Desde entonces, el mercado nacional se ha recuperado con alzas de un 3,5% y un 5% en 2014 y 2015, respectivamente.

No es casualidad que Inditex sea líder mundial en moda, por delante de otros gigantes como H&M o GAP. Tampoco lo es que las mayores fortunas a nivel catalán y español tengan relación directa con el sector. De hecho, si en España (y en el mundo) el fundador de Zara y el imperio Inditex, Amancio Ortega, está en cabeza; en Cataluña, son la familia Andik (Mango) o los Palatchi (Pronovias), quienes amasan las mayores fortunas.

El sector de la moda aúna a 70.000 profesionales y factura 15.351 millones en Cataluña, generando un 8% de su PIB, según datos de Modacc. El horizonte es positivo, ya que multinacionales H&M o Guess tienen su sede en Barcelona, además de la inminente llegada de Amazon. En 2016, Modacc apunta que la producción industrial crecerá en torno a un 3% y el consumo un 4,5%.

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