
El Gobierno fijó ayer, vía Consejo de Ministros, el techo de deuda de las comunidades autónomas para el trienio 2016-2018, así como los límites de estabilidad presupuestaria, que pretenden dejar el déficit regional en el 0 por ciento en apenas tres años. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, reconoció que esos objetivos son "ambiciosos" pero buscan que España no se desvíe del rumbo de la consolidación fiscal, que ha permitido a nuestro país "recuperar la confianza del exterior".
Deuda asimétrica
Los techos de deuda fijados, asimétricos, ya recibieron el visto bueno en el Consejo de Política Fiscal y Financiera del mes de julio. En conjunto, y por acuerdo de un Consejo de Ministros precedente, las autonomías deben reducir su deuda hasta el 22,5 por ciento del PIB el próximo año; hasta el 21,8 por ciento en 2017; y hasta el 20,9 por ciento en 2018. Sin embargo, el esfuerzo de unas y otras será desigual, en función de los números rojos con los que cuentan en la actualidad, y que han llevado la deuda autonómica total a superar los 250.000 millones de euros (23,2 por ciento del PIB de toda España)..
Valencia, el mayor esfuerzo
La Comunidad Valenciana, la más endeudada según los últimos datos del Banco de España, deberá ser la que más controle lo que debe. En concreto, el año que viene tiene que lograr una deuda equivalente al 38,2 por ciento de su PIB, y reducirla al 35,3 por ciento dos años después, en 2018. Una reducción del 2,9 por ciento muy superior al 1,6 por ciento a la que se enfrentan las regiones en su conjunto.
El esfuerzo también será superior a la media en otras autonomías del arco mediterráneo. Cataluña, la segunda región más endeudada, deberá bajar sus números rojos al 31,4 por ciento del PIB ya el próximo año; Baleares al 29,1 por ciento; y Murcia al 25 por ciento. Castilla.La Mancha completa la lista y deberá ceñirse a un 30,6 por ciento de deuda en diciembre del próximo año.
Madrid, la menos endeudada
Según el acuerdo del Consejo de Ministros, Madrid deberá firmar el menor objetivo de deuda de toda España en 2016, el 13 por ciento de su PIB. Canarias (15,1 por ciento), Asturias (16,3 por ciento), La Rioja (17,1 por ciento) y Galicia (18,1 por ciento) complementan la lista de las regiones con los objetivos más bajos, aunque en su caso se debe a que la posición de partida es la mejor de entre todas las regiones.
Déficit simétrico
Ha sido uno de los combates políticos del año y finalmente el Ministerio de Hacienda ha impuesto su criterio. El déficit para todas las comunidades autónomas seguirá siendo lineal y no sucederá como con la deuda, donde los objetivos son distintos. Según el acuerdo del Consejo de Ministros, las regiones deberán cumplir con un desfase del 0,3 por ciento el próximo año; del 0,1 por ciento en 2017; y del 0 por ciento en 2018, un equilibrio presupuestario que ahora parece muy lejano (en 2014 el déficit fue del 1,66 por ciento y este año avanza en la misma línea).
10.000 millones más
Cristóbal Montoro recordó ayer que las autonomías contarán con 10.000 millones de euros adicionales que ayudarán a controlar el desfase presupuestario, con Cataluña y Andalucía como las dos principales beneficiarias.