
La Administración madrileña sólo ha recortado su desfase en 1,15 puntos desde el año 2011. El 'Govern' de Mas, receptor de un tercio de los fondos de Hacienda para pagar deuda y facturas.
La Comunidad de Madrid, con los gobiernos de Esperanza Aguirre e Ignacio González, y Cataluña, bajo las riendas de Artur Mas, son las comunidades autónomas que menor esfuerzo han aplicado a la hora de reducir el déficit público durante esta legislatura. Así lo pone de relieve un exhaustivo informe elaborado por el Tribunal de Cuentas, que concluye que Castilla-La Mancha y Andalucía lideraron el esfuerzo regional por disminuir sus números rojos.
El informe, que analiza los planes de ajuste llevados a cabo por las comunidades autónomas de 2011 y hasta 2014, así como la adhesión de las mismas a los fondos financieros habilitados por el Ministerio de Hacienda para pagar deuda y facturas a proveedores, pone de relieve como Madrid, por ejemplo, contaba en el año 2011 con un déficit del 2,49 por ciento y tres años después sigue con uno del 1,34 por ciento, apenas 1,15 puntos menos.
Cabe decir, aún así, que Madrid ha sido de las regiones más cumplidoras con los límites que ha ido imponiendo el ministro Cristóbal Montoro, pero también lo hacía porque partía con un desfase inferior al de sus pares. Su esfuerzo de reducción, comparando el 2,49 por ciento de 2011 y el 1,34 de 2014, apenas sobrepasa el 46 por ciento, el menor de toda España.
Cataluña, por su parte, partía de una situación mucho más desfavorable por excesos pasados. Su déficit en 2011 era del 5,32 por ciento, siendo del 2,58 por ciento el actual. El esfuerzo de reducción, en su caso, se queda en un 51,50 por ciento, algo por encima del de Madrid.
Ambas quedan muy lejos del gran ajuste que han acometido otras autonomías. Castilla-La Mancha se lleva la palma, pues ha pasado de un desfase del 10,25 a otro del 1,76, un esfuerzo del 82 por ciento similar al efectuado por Andalucía, quien de un déficit del 6,54 ha pasado a otro del 1,16 por ciento.
Más medidas de ajuste
El informe del Tribunal de Cuentas explica que la reducción del déficit autonómico en conjunto ha sido, de 2011 a 2014, de 3,5 puntos del PIB, pasando de un desfase del 5,10 por ciento a comienzos de la legislatura a otro del 1,66 actualmente. El esfuerzo conjunto ha sido del 67 por ciento, muy superior al madrileño o al catalán, aunque también al aragonés, al valenciano, al murciano, al vasco y al balear. Pese a todo, el tribunal explica que el esfuerzo común "ha sido considerable en la práctica totalidad de autonomías", aunque alerta de que en 2014, el último año, "ha supuesto una interrupción" en la "necesaria" consolidación fiscal. El déficit subió del 1,5 al 1,6 por ciento.
El hecho de que el déficit autonómico de 2014 supere el límite que estableció Hacienda (el 1 por ciento), así como la enorme losa de más de 240.000 millones de deuda pública regional, lleva al Tribunal de Cuentas a pedir al gabinete de Montoro que "extreme la vigilancia". El organismo presidido por Ramón Álvarez de Miranda incluye, en sus recomendaciones, la sugerencia de que las autonomías aprueben más ajustes para evitar desfases futuros. Desfases que, en el caso de este año, parecen descontados, según estimaciones de la Autoridad Fiscal, Airef, Funcas o Fedea.
Beneficiario de Hacienda
El informe del Tribunal de Cuentas desglosa también donde han ido a parar los fondos de los mecanismos extraordinarios de financiación habilitados por Hacienda (FLA y Fondo de Facilidad Financiera, entre otros). Y de ese análisis se desprende que hasta 2014 Cataluña había sido la beneficiaria de un 34 por ciento del total de la cantidad habilitada por Montoro. El Govern de Mas ha dispuesto de un colchón de casi 32.000 millones hasta finales de 2014, cuando el total autonómico asciende a 93.000 millones.
Pese a que no es posible conocer qué sucederá este año, Cataluña se perfila como la principal beneficiaria de la legislatura. La segunda región que más fondos ha recibido, y muy lejos de la primera, ha sido la Comunidad Valenciana, con 20.525 millones de euros. El miércoles, además, se conoció que Valencia y Cataluña eran, hasta agosto, las autonomías que más dinero habían recibido para pagar a proveedores, con 4.300 millones entre ambas.
En el ángulo contrario cabe resaltar el papel de Galicia, que ha logrado capear la legislatura sin adherirse ni al mecanismo de pago a proveedores ni al FLA. Tampoco lo han hecho Navarra o País Vasco, aunque el sistema financiero por el que se rigen es distinto. Galicia, además, ha efectuado un notable esfuerzo de reducción del déficit, de casi el 80 por ciento. Su desfase era del 5,09 al término de 2011 y ahora es del 1,02 por ciento, el segundo más bajo de toda España.