Las grandes, Foment y Cámara de Barcelona, se ausentaron del acto soberanista
Una treintena de patronales y cámaras de comercio catalanas renovaron ayer su compromiso a favor del derecho a decidir de los ciudadanos de Cataluña y, consecuentemente, ofreciendo su apoyo al presidente de la Generalitat, Artur Mas. Sólo las dos grandes patronales catalanas, Foment del Treball y la Cámara de Comercio de Barcelona, se ausentaron del acto que se celebró en el auditoria de La Pedrera de Barcelona.
El acto concluyó con una reafirmación del Manifest del Far (Manifiesto del Faro) en el que los empresarios remarcan "nuestra total adhesión al Pacto Nacional por el Derecho a Decidir y su apoyo in- condicional al proceso iniciado por nuestro Parlamento, avalado por nuestro Parlamento, avalado por una amplia mayoría de sus diputados, que debe permitir que nuestros conciudadanos puedan, libremente y democráticamente, expresar su voluntad sobre el futuro del país". Igualmente manifiestan "nuestro compromiso de respetar la decisión que tome el pueblo de Cataluña sea cual sea", así como "nuestra voluntad de adaptar la actuación de nuestras empresas a esta voluntad, de modo que podamos seguir contribuyendo al progreso y al bienestar de nuestra sociedad ".
En el acto estuvieron presentes la presidenta del Parlamento, Núria de Gispert, los ex presidentes de la cámara Joan Rigol (ex Unió) y Ernest Benach (ERC), el decano del Colegio de Economistas de Barcelona, Joan B. Casas, y los economistas Miguel Puig, Xavier Sala i Martin y Jordi Galí que ofrecieron argumentos favorables a la creación de un estado catalán.
El decano de los economistas, que participó en el acto a título individual, denunció que "el Estado puede seguir haciendo AVE y castigando las autonomías, porque es quien decide cómo se reparte el déficit" y concluyó que "el reto es grande, pero el gap entre lo que somos y lo que podríamos ser, vale la pena".
El economista Miquel Puig se centró en disipar las dudas sobre la continuidad de una Cataluña independiente en el euro y la Unión Europea (UE) y aseguró que "aunque quisiéramos salir del euro y la UE, no nos dejarían". Por su parte, Jordi Galí denunció que "la discriminación de Cataluña en las inversiones públicas es continuada en el tiempo" durante los últimos 20 años.
Sala i Martín recordó que "una de las grandes fortalezas que tenemos es el sistema empresarial, la capacidad de innovar y exportar, la vitalidad económica en definitiva. Esto no tiene ninguna posibilidad de desaparecer si somos independientes".
Cecot, la más radical
Por su parte, Antoni Abad, presidente de Cecot, fue el empresario que ofrecio un discurso más netamente independentista y se mostró ilusionado por "la oportunidad de construir un país con base cero, business oriented, competitivo y con orientación social".