El grupo quimico obtuvo en 2012 un resultado de 12,1 millones de euros, frente a los 0,8 millones de un año antes. La compañía atribuye a la recaída de la actividad en Europa a partir de la segunda mitad de 2012 "el freno a su inicipiente recuperación".
La cifra de negocios de la compañía se redujo un 1,2 por ciento y quedó fijada en 677,5 millones. La menor facturación estuvo causada más por la caída de volúmenes que por los precios de los productos vendidos, que en general, mantuvieron un perfil ascendente.
La caída de la actividad no pudo compensarse con unos menores gastos, que en conjunto subieron un 1,5 por ciento.
La compañía cerró con un resultado bruto de explotación ordinario de 14,5 millones, frente a los 21,8 de un año antos. El ebitd no recurrente fue de 0,8 millones de euros, lo que sitúa el ebida en 15,3 millones.
Las pérdidas del ejercicio son atribuibles a los negocios asociados al cloro, que cerraron con una caída de 22,3 millones de euros, ya que sus otros negocios, la química intermedia y la faramcia, obtuvieron beneficios.