
El actor, director y productor neozelandés Russell Crowe ha declarado que el famoso film que protagonizó en 2000, Gladiator, fue "la forma más tonta de hacer una película". Así se ha sincerado en una entrevista para la BBC con motivo del estreno de su nueva película Dos buenos tipos (The nice guys).
En la entrevista, el periodista preguntó a Crowe por la complicada producción de Gladiator, dirigida por Ridley Scott. Y, a pesar de los cinco Oscars que ganó, incluido el de mejor película, el actor ha explicado que al empezar a rodarla solo tenían 21 páginas de guión, cuando uno "normal tiene unas 110", ha dicho.
También ha contado al medio británico que llegó un momento en el que el director tuvo que dar un día libre al equipo, ya que no sabían qué iban a rodar al día siguiente. "Tuvimos que volver a mi casa e intentar resolverlo", ha relatado.
Finalmente se ha mostrado sorprendido porque no solo consguieron hacer Gladiator, sino que "¡ganó el Oscar a la mejor película!", ha recordado. "De vez en cuando nos reunimos, tomamos una copa y nos reímos: vaya bala esquivamos", ha concluido irónicamente Crowe.