Subliminal: dicho de un estímulo que, por su debilidad o brevedad, no es percibido conscientemente, pero influye en la conducta. Que está por debajo del umbral de la consciencia.
Así define la Real Academia Española el concepto de lo subliminal, que se popularizó en la edad dorada de la psicología aplicada a la comunicación de masas, en los años 50 y 60.
Lo subliminal fascina a la vez que atemoriza. De hecho, el experimento de inserto de fotogramas con mensaje en una película llevado a cabo por James Vicary en 1957, que presuntamente provocó un aumento en las ventas de refrescos y palomitas en ese cine, se ha convertido en una leyenda contemporánea. Incluso el Gobierno de EEUU prohibió utilizar esta práctica -a la vez que era desarrollada en departamentos militares-. Años más tarde, en 1962, tras varios experimentos infructuosos al respecto por parte de otros investigadores, Vicary reconoció que los datos habían sido manipulados.
Más allá de estas leyendas, la técnica de los fotogramas con mensajes que no apreciamos conscientemente ha sido utilizada tanto en publicidad como en cine. Pero el asunto llama más la atención cuando nos referimos a imágenes de contenido sexual en películas infantiles y, en concreto, en filmes de Walt Disney, de los que se recogen numerosos ejemplos.
¿Qué fin cumplen estos trazos eróticos escondidos en el segmento de un segundo por el que transcurren 24 imágenes? En realidad, las explicaciones suelen encontrarse en el enfado de algún dibujante o bromas que ningún supervisor capta antes de que la película sea distribuida comercialmente.
Al parecer, Walt Disney era un auténtico superdotado para detectar estos fotogramas 'intrusos', por lo que empezaron a proliferar tras la muerte del genio, en películas donde algunos lograron sortear la vista menos aguda de los nuevos responsables de la factoría Disney. Estos son los ejemplos más conocidos:

-Los Rescatadores (1977). Los ratones Bernardo y Bianca se embarcan en la peligrosa aventura de rescatar a una niña perdida. Para ello, realizan un viaje a lomos de un torpe albatros. Durante el aparatoso vuelo, en el minuto 28, un fotograma revela a una mujer desnuda de imagen real asomada por una ventana.
-La sirenita (1989). En este celebrado filme de animación, hay dos momentos que dejan en evidencia las malas artes de algún dibujante de la compañía. El cartel promocional incluye en segundo plano un fastuoso castillo dorado en el que se esconde, entre las columnas clásicas, una evidente figura fálica.
Además, al final de la película, durante la boda del príncipe Eric con Úrsula disfrazada como mujer, el sacerdote que oficia la ceremonia se sobresalta con el intento de abordaje animal al barco y un visionado fotograma por fotograma de esta escena muestra una clara erección emergiendo entre las piernas del prelado.

-El rey león (1994). Se acaban de cumplir 20 años de uno de los grandes clásicos y mayores éxitos de Disney. Y un fotograma también creó controversia. En la escena en la que Simba adulto se derrumba sobre una roca, levantando polvo y semillas, las motas vegetales salen volando en la noche y su en apariencia arbitrario baile acaba formando la nítida palabra 'SEX' con nitidez.
-El jorobado de Notre Dame (1996). Filme controvertido y de los menos exitosos entre la larga producción de Disney. La adaptación de la novela de Víctor Hugo a un filme animado no resultó sencilla por la complejidad y gravedad de la trama.
La crítica se cebó especialmente con la explícita lascivia que emanaba el villano, el juez Frollo, sobre el objeto de su deseo, la gitana Esmeralda. Si esta carga sexual, aderezada por un dibujo de la protagonista femenina muy exuberante y sensual, no era suficientemente explosiva, otro dibujante apostó por desnudar a la joven entre el chisporroteo de un fuego que contempla el juez.
-Monsters S.A. (2001). Llegan los tiempos modernos de la animación tridimensional de Pixar, y nuevo fotograma colado por un dibujante. En un plano medio de Sulley, el monstruo protagonista, entrando en la habitación de un niño, un dibujo con carga erótica realizado con trazos de pintura infantil cuelga, inocente y casi imperceptible, de la pared.

-Enredados (2011). En uno de los más populares dibujos de promoción de esta película que revisaba el cuento de Rapunzel, la larguísima melena rubia de la protagonista se retuerce sobre su 'partenaire', el ladrón Flynn, formando, de nuevo, la palabra 'SEX'.