LOS ÁNGELES, EEUU (Reuters) - Tom Hanks siempre ha disfrutado los desafíos. Después de todo, irrumpió en el mundo de la interpretación dando vida a una mujer en la serie de televisión "Bosom Buddies".
Protagonizó "Náufrago" junto a una pelota de voleibol interpretó a un homosexual con sida en "Filadelfia" en una época en la que interpretar a un gay en Hollywood podía significar el final de tu carrera.
Así que no debió ser una sorpresa que el viernes la estrella de Hollywood presentara su última película, "Larry Crowne", sobre un hombre que pierde su trabajo por la crisis en un momento en el que mucha gente se encuentra en paro.
Para aumentar el riesgo, Hanks no solo protagoniza la película, sino que la ha dirigido y ha co-escrito el guión junto a Nia Vardalos, guionista de "Mi gran boda griega".
Convertir "Larry Crowne" en un éxito de taquilla será como mínimo un desafío, especialmente durante el verano, en el que los cines se llenan de películas de gran presupuesto y con muchos efectos especiales, como "Transformers: El lado oscuro de la Luna".
Pero Hanks siente que él y su película, coprotagonizada por Julia Roberts, están preparados para el desafío, y piensa que "Larry Crowne" tiene una clave secreta para su éxito potencial: No trata de la pérdida, sino sobre todo de la esperanza para el futuro.
Hanks interpreta al personaje que da nombre a la película, que es despedido del supermercado tipo Walmart en el que lleva décadas trabajando. Divorciado, con una hipoteca y un coche que se traga la gasolina, se matricula en la universidad para volver a empezar, donde le da clase una profesora (Julia Roberts) con sus propios problemas.
Entonces vende su casa, se desplaza en una scooter para ahorrar y trabaja en un restaurante para llegar a fin de mes. Pero en lugar de deprimirse "entra en su vida esta enérgica y maravillosa presencia nueva y sinceramente puede decir 'que me despidieran es lo mejor que me ha pasado nunca'", dijo Hanks.
"Esto no pasa en el mundo real", continuó, "y es (un argumento) encantador. Es lo que buscamos. Si lo haces lo bastante bien, mucha gente responderá en consecuencia".
No cabe duda de que cuando Tom Hanks afronta un desafío, responde bastante bien. Después de todo, su papel de homosexual en "Filadelfia", el que podría haber destruido su carrera, le valió un Oscar. Y no ha sido el último.