VENECIA, Italia (Reuters) - El festival de cine de Venecia se inaugura el miércoles con "Black Swan", un oscuro drama psicológico protagonizado por Natalie Portman en el papel de una bailarina que finalmente logra ser la estrella de su ballet pero pierde la noción de la realidad conforme aumenta la presión.
La llegada de una nueva y bella rival, interpretada por Mila Kunis, desata una celos obsesivos y una liberación sexual en una trama que se hace eco de la del ballet que retrata.
Una tórrida escena de sexo entre las actrices y elementos de violencia y horror hacen que la cinta se aleje de los papeles de chica buena a menudo asociados con Portman.
"(El director) Darren (Aronofsky) me habló sobre esta escena (de sexo) en nuestra primera reunión hace ocho años", dijo Portman a periodistas en Venecia tras un pase de prensa de la cita y antes del estreno en la alfombra roja esta noche.
"La describió como: 'si fueras a tener una escena de sexo contigo misma' y pensé que era muy interesante porque esta película es en muchos modos una exploración del ego de un artista y una especie de atracción narcisista hacia ti mismo y también de repulsión".
Aronofsky ganó el máximo galardón de Venecia - el León de oro a la mejor película - hace dos años con "El luchador", y dijo que hay similitudes entre ambas.
"Cuando comencé a pensar sobre "Black Swan" tras "El luchador", las veía muy relacionadas entre sí", dijo el cineasta de 41 años.
"Cuanto más estudiaba el mundo del ballet, en realidad comenzaba a ver todas estas similitudes con el mundo de la lucha: en ambos casos se usa el cuerpo de una manera extremadamente intensa, físicamente".
El actor francés Vincent Cassel, que interpreta al director del ballet, se preguntó cómo a alguien le puede gustar adentrarse en el mundo de la danza.
"Creo que si quieres ser bailarín tiene que ser por vocación. Es como ser un cura, en realidad, porque trabajas tan duro, trabajas todos los días, duele muchísimo y no ganas dinero. Así que no creo que sea algo que uno debería hacer".
JUVENTUD SOBRE FAMA
"Black Swan" da el pistoletazo de salida a esta cita anual de cine en el Lido, donde estrellas, aficionados y periodistas se congregan durante 11 días.
El director del festival, Marco Müller, ha optado por la juventud en su selección de realizadores de las 23 películas a concurso, y también espera que la presencia de independientes puedan compensar la ausencia de famosos de primera línea este año.
La edad media de los cineastas a concurso este año es inusualmente baja, 47, e incluye a Aronofsky, de 41 años, y a la oscarizada Sofia Coppola, de 39, con el drama cómico "Somewhere", y al español Alex de la Iglesia con "Balada triste de trompeta".
Al otro lado está Monte Hellman, de 78 años, que compite con el drama de bajo presupuesto "Road to Nowhere", y el director polaco Jerzy Skolimowski, de 72, que presenta en el Lido el thriller "Essential Killing."
El actor y director Casey Affleck presenta el documental "I'm Still Here", sobre la decisión del actor Joaquin Phoenix de retirarse en 2008 y reinventarse en músico de hip-hop.
Una aparición en un programa de televisión el año pasado, en el que aparecía con greñas y hablando de forma incoherente, ha llevado a los seguidores del sector a preguntarse si el documental, "I'm Still Here" era un bulo.
Y Julian Schnabel dirige a la estrella de "Slumdog Millionaire" Freida Pinto en "Miral", que trata de una niña huérfana palestina que crece en medio del conflicto entre israelíes y palestinos.