
El Birgus latro, el mayor crustáceo terrestre, asombra por sus dimensiones y capacidades físicas. Común de las zonas del océano Índico y el Pacífico Occidental, este cangrejo se ha convertido en una de las especies más extraordinarias de la Tierra.
Los crustáceos, por lo general, pueden levantar un peso mucho mayor con sus tenazas del que poseen en su cuerpo, pero esta especie, conocida como cangrejo de los cocoteros es un animal rara avis.
Las características de este cangrejo son extremas. Tiene un cuerpo que puede medir hasta 40 centímetros, sus patas alcanzan el metro de longitud y su peso puede llegar a los 40 kilos. El Birgus latro vive entre 30 y 60 años gracias a sus excelentes condiciones que le han llevado a abandonar la vida marítima y convertirse en una especie terrestre.
Además, gracias a una investigación publicada en PLOS ONE, se ha descubierto la fuerza que puede ejercer en sus pinzas. Hasta 300 kilos, superior a la mordedura de casi todos los animales terrestres, es la presión que desempeña gracias a sus tenazas, las que además, le permiten levantar casi 30 kilos.
La última gran peculiaridad de esta especie se halla en su seducción. Para encontrar a su pareja perfecta, este se enfrenta en combate a la hembra y si vence tendrá candidata para la fecundación. Un acto que tras producirse, la hembra colocará los huevos en su caparazón y será ahí donde los mantenga hasta su nacimiento.
El cangrejo de los cocoteros es habitual en la isla de Navidad en el océano Índico y en las islas Cook del océano Pacífico, pero su valiosa carne hace que cada vez existan menos especies y el Birgus latro se encuentre amenazado.