
Descubrir el secreto para tener una vida feliz requería de un estudio a largo plazo. Por eso, Robert Waldinger y los otros 723 hombres empezaron a buscar respuestas en 1938. 75 años después, más de 60 siguen vivos y, con ellos, la posibilidad de obtener la solución.
Ni dinero ni trabajo ni fama, lo que hace a las personas ser felices son las relaciones personales satisfactorias. Mientras la soledad o los problemas hacen mella en la salud de las personas, unas relaciones sanas y fuertes con familiares y amigos -en las que puede haber discusiones- les ayudan a disfrutar y sirven en la vejez para proteger la memoria ante determinadas enfermedades. "Algunas de nuestras parejas de octogenarios podían pelearse día tras día, pero si sentían que podían contar el uno con el otro cuando las cosas se ponían difíciles, esas discusiones no iban a pasar factura a sus memorias". Waldinger, profesor de Psiquiatría en la Escuela de Medicina de Harvard, dirige el estudio de esta Universidad con otras cuatro personas y es, a la vez, uno de esos participantes.
Huir del rencor es una de las claves que Waldinger recomienda para hacer tener unas relaciones personales fuertes, recogidas también en The New York Times. También lo son, ganar tiempo en relaciones cara a cara y no a través de una pantalla o solucionar viejas disputas.
Los años pasan y el estudio, que empezó en 1938, avanza ahora analizando las vidas de sus hijos, más de 2.000 entre todos. Para la investigación se han utilizado pruebas médicas, análisis, cuestionarios sobre su vida y entrevistas personales, según explicó el profesor.