
Cuidar nuestra imagen a la hora de encontrar un trabajo, de acudir a una oficina o de salir con nuestras amistades, aunque sea al bar de la esquina, es uno de los asuntos que más cuidamos habitualmente. Entre nuestros hábitos está el de ducharnos para acudir a nuestra cita limpios y frescos. ¿Pero qué ocurriría si estuviéramos 12 años sin ducharnos?
Ésta pregunta ya tiene respuesta. Según una información que publica ABC en su página web, David Whitlock, un ingeniero del Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT), reconoció en una entrevista con la cadena WBZ-TV que llevaba todo ese tiempo sin pasar por la ducha.
Whitlock consiguió estar todo ese tiempo sin ducharse gracias a un producto desarrollado por su empresa, AOBiome, ha desarrollado un spray denominado Mother Dirt capaz de desplazar a las bacterias perjudiciales con bacterias inocuas.
"Nadie hizo pruebas clínicas con gente que se duchase cada día. Así que no hay base para asumir que esto sea una práctica saludable", dijo Whitlock en la entrevista. El secreto del spray son bacterias vivas que rociadas dos veces sobre la piel eliminan la suciedad. Sin embargo, cuando la suciedad se resiste, es necesario ayudar al producto con una esponja humedecida.
Sustituir el jabón y el champú por este producto
El objetivo que tiene este ambicioso ingeniero es el de llegar con su invento a "cien mil millones de personas". De momento, la compañía asegura que en el futuro harán pruebas para probar los beneficios de sus productos por ejemplo para el tratamiento del acné. La intención, a largo plazo, es la de sustituir al jabón y al champú por su producto.
Los desarrolladores explican que el spray contiene una bacteria conocida como Nitrosomonas eutropha, una especie que se encuentra en el suelo y en el agua no tratada y que, según dijeron los investigadores del producto, actúa como limpiador, desodorante y potenciador del sistema inmune de forma natural, alimentándose del amonio del sudor, y transformándolo en nitritos y óxido nítrico. "Son muy inocuas", explicó Spiros Jamas, uno de los responsables de la empresa. De hecho, el spray es transparente y sabe a agua.
La idea surgió cuando Whitlock investigaba detalles acerca del sudor de los caballos. El ingeniero se fijó en que los caballos rodaban por el suelo, dándose "baños de arena" e investigó la composición de lo microbios presentes en la arena, aislando las bacterias que degradan el amonio del sudor.
Varias compañías estéticas se encuentran en fase de investigación que exploran la idea de usar bacterias para luchar contra otras bacterias en vez de usar compuestos químicos. Whitlock, durante las primeras semanas no notó sus efectos, pero dos semanas después de dejar de usar jabón y champú su pelo empezó a oscurecer y a parecer "cubierto por una capa de aceite".
Algunos amigos detectaron un "olor a cebollas" proveniente de sus axilas, pero curiosamente sus pies "no olían en absoluto".