
Gracias a los datos aportados por la nave Messenger, un grupo de astrónomos ha descubierto una serie de extraños acantilados que predominan por los dos hemisferios de Mercurio.
La imágenes que recogió la nave Messenger durante su misión de exploración por Mercurio muestran varias escarpes de falla por la superficie del planeta, como si se tratase de gigantescos escalones. Los más grandes tienen 1.000 km de distancia y una altura de 3.000 metros.
Lo más curioso de este nuevo descubrimiento es el origen de estos acantilados que para lo científicos ha supuesto un verdadero misterio. Tras varias investigaciones, concluyeron que la mayoría de estos escarpes concurren en dos bandas anchas que van de norte a sur y se encuentran en lados opuestos del planeta.
Los investigadores han afirmado que seguirán investigando sobre el origen de estas misteriosas formaciones, y han reconocido que hasta el momento se tiene muy poca información de Mercurio, un planeta que tan solo está formado por una sola placa tectónica.