El grupo se reunió con Puigdemont en Bruselas e insiste en investir al encarcelado Jordi Sànchez, desoyendo a ERC y el PDeCat. Mientras, ACS y Atlantia llegan a un acuerdo para comprar Abertis, y Freixenet pasará a manos de Henkell.
JxCat se reunió en Bruselas con Carles Puigdemont, y decidió dar continuidad a la candidatura de Jordi Sànchez a la presidencia de la Generalitat. La formación liderada por Puigdemont prolonga así el bloqueo a la investidura. De esta manera, JxCat sigue insistiendo en un nombre, por ahora, inviable debido a que se encuentra en prisión preventiva.
Puigdemont desoye así las peticiones de ERC y el PDeCat –partido del que surgió el grupo JxCat-, que a principios de semana se mostraron abiertos a proponer a un candidato alternativo independentista como solución más rápida para poder formar Govern. La previsible imposibilidad de investir a Sànchez choca con su objetivo de formar un ejecutivo "efectivo de manera inmediata" para acabar con la intervención del 155.
Mientras, los partidos constitucionalistas siguen urgiendo al presidente del Parlament, Roger Torrent, para que aproveche su posición para desencallar la situación. El republicano pospuso por segunda vez el pleno de investidura la no poder acudir el candidato, y se negó a comparecer ante el Parlament para dar explicaciones y cumplir las exigencias de C's de admitir que no hay candidato viable, que según la formación naranja provocarían que el plazo de dos meses para investir a un presidente empezara a correr.
El presidente de la Cámara estuvo presente esta semana en la manifestación independentista del jueves en protesta por los registros que la Guardia Civil estaba llevando a cabo durante la jornada en la casa del secretario de Difusión, y Atención Ciudadana de la Generalitat, Antoni Molons; en su despacho institucional, y en la sede de Òmnium Cultural.
La Benemérita habría estado buscando información y datos sobre los presuntos pagos públicos por la inserción de publicidad institucional para impulsar el referéndum del 1-O. Los registros se saldaron con la detención de Molons, y su posterior puesta en libertad. El Consejo de Ministros decidió cesarlo este viernes.
En ámbito empresarial, ACS y Atlantia alcanzaron un acuerdo para repartirse el poder en Abertis. La firma presidida por Florentino Pérez nombrará al presidente, pero la italiana, que nombrará al consejero delegado, tendrá más del 50 por ciento y la consolidará en sus cuentas.
El actual presidente, Salvador Alemany, subrayó el impacto positivo que ha tenido sobre la cotización de la empresa la guerra de opas que han librado durante los últimos meses Atlantia y la filial alemana de ACS, Hochtief; un proceso que, sin admitirlo explícitamente, espera que termine en mayo.
No es el único gran acuerdo que se ha producido en torno a empresas catalanas. Este viernes, Henkell ha acordado la compra del 50,7 por ciento de las acciones de Freixenet. La empresa alemana pagará 220 millones de euros por este porcentaje mayoritario de las acciones del productor de cava. La adquisición se materializa tras casi dos años de negociaciones.