Carles Puigdemont pasa el testigo a Jordi Sànchez como candidato a la investidura de manera "provisional", según sus palabras. Mientras, el 'Mobile World Congress' volverá a Barcelona tras el éxito de una edición que empezó marcada por una polémica inauguración.
El líder de JxCat anunció la retirada "provisional" de su candidatura a la presidencia de la Generalitat. Sin renunciar a la independencia, que él pretende gestionar desde Bélgica, Puigdemont ha prolongado el pulso con el Estado al proponer como candidato alternativo al número dos de su lista, Jordi Sànchez.
El expresidente de la ANC sigue en prisión preventiva, por lo que el Gobierno central seguirá alerta para impedir posibles ilegalidades. Mientras, el presidente del Parlament, Roger Torrent, abrirá una nueva ronda de contactos la semana que viene para consensuar el nuevo candidato.
ERC reprochó a Puigdemont que no propusiera a Oriol Junqueras, a lo que el líder de JxCat respondió recordando el posicionamiento de los republicanos de presentarse solos a las elecciones del 21-D y no en coalición con ellos.
Se trata de un nuevo capítulo en las discrepancias que llevan semanas evidenciando las dos principales formaciones independentistas, y que mantienen encallada la investidura. Con el objetivo de desbloquearla, el Parlament se reunió por primera vez tras su constitución. La Cámara ratificó a Puigdemont en una decisión que resultó estéril tras el anuncio posterior del expresidente catalán.
Mientras, Cataluña sigue experimentando las consecuencias económicas de esta coyuntura política. Según el último informe Perspectiva Global del Turismo de Compras, los visitantes de fuera de la UE gastaron un 6 por ciento menos en Cataluña entre los meses de noviembre de 2017 y enero de 2018.
Tras esos meses problemáticos, la situación mejoró, pero la vida parlamentaria y los conflictos entre los distintos grupos volvieron nada más terminar el Mobile World Congress. Barcelona volvió a acoger el congreso de móviles en medio de la tensión política. El independentismo se movilizó para protestar contra la presencia del Rey Felipe VI en la inauguración del evento, marcado por el desplante al monarca de la alcaldesa de la ciudad condal, Ada Colau; Roger Torrent, y los representantes de la Generalitat no afectados por la aplicación del artículo 155.
Sin embargo, el Rey salvó la imagen del Mobile en favor de su continuidad en Barcelona. El monarca incidió en la necesidad de mantener la colaboración entre administraciones para asegurar el éxito con el que se ha caracterizado el congreso desde su primera edición en la capital catalana en 2006.
En esta línea, el sector de las telecomunicaciones mostró un respaldo contundente a la capital catalana. Telefónica, Vodafone y Orange, que tienen un peso fundamental en la GSMA, el organismo organizador del congreso, y fabricantes como Sony o Samsung, avalaron a la ciudad condal para continuar organizando su cita anual más importante.
El último día de feria, los organizadores hicieron oficial el regreso del congreso en
El Mobile no contempla mudanzas pese al clima de inestabilidad política en Cataluña tras una edición 2018 que el consejero delegado de la GSMA, John Hoffman, valoró como "muy exitoso". El congreso experimentó un ligero descenso de visitantes, que fueron 107.000 en total, pero celebró el incremento de la presencia de altos ejecutivos y de la participación femenina.
Unas sensaciones positivas que no transmiten, en su ámbito, Banco Sabadell y Bankia. Tras presentar sendos planes estratégicos, los analistas dudan sobre la capacidad de ambos bancos para cumplir los objetivos marcados.
Sin embargo, en caso de hacerlo, el Sabadell conseguiría apear a Bankia como cuarto banco español por beneficios.La entidad catalana se ha marcado obtener un beneficio neto de 1.450 millones de euros en 2020, en contraste con los 1.300 millones que pretende alcanzar Bankia.