
Por Mariano Kostelec, cofundador de Uniplaces
El mercado de alquiler destinado a estudiantes es un sector en alza, no solo en España, sino también en el resto de Europa. De hecho, un reciente estudio sobre las Tendencias del mercado inmobiliario en Europa para el año 2017 muestra cómo el alojamiento para estudiantes está a la cabeza de los sectores alternativos para los inversores para este año.
Dentro de este sector, la movilidad estudiantil -tanto nacional como internacional-, juega un importante papel. El número de estudiantes internacionales crece año tras año. Datos de la OECD muestran que de 2,1 millones de estudiantes internacionales en el 2000, se ha pasado a 4,5 millones en 2011. El pronóstico es que en 2020 se alcancen los 8 millones y, como consecuencia, se espera un crecimiento continuo en el mercado de alquiler.
El estudiante es un perfil de inquilino diferente y peculiar. Por ello, además de las características y servicios que debe presentar una vivienda, también es importante tener en cuenta la forma de anunciarla para llegar al público objetivo. Un buen ejemplo de ello es la tecnología, parte fundamental en el día a día de los millennials; cada vez más actividades se realizan de forma online: mantenerse informado, interactuar con amigos y familiares, reservar vuelos, programar las próximas vacaciones, comprar ropa y accesorios, etc.
Esta tendencia a la digitalización se ha extendido también al sector de la educación. Cada día es más común ver cómo las universidades invierten más tiempo en esta área: actualizando sus webs para mantener informados a los estudiantes y futuros estudiantes, interactuando en sus redes sociales, etc. De ahí que Internet se haya convertido también en el mejor aliado para los estudiantes que buscan y reservan alojamiento, sobre todo en España. De hecho, un reciente estudio realizado por Uniplaces a estudiantes europeos muestra cómo un 58 por ciento de los españoles encuestados utilizan webs de reservas para encontrar vivienda, mientras que la media europea es del 51 por ciento. Por ello, es importante que los propietarios exploten el sector online.
El factor que más valoran los estudiantes a la hora de elegir piso es el precio. Las habitaciones más buscadas están entre los 300 euros y los 400 euros a nivel nacional, aunque pueden notarse grandes diferencias entre las distintas ciudades. El precio medio en Madrid durante el año 2016 fue de 427 euros, mientras que en Barcelona, los estudiantes que alquilaron una habitación pagaron de media 401 euros. Aun así, dentro de una misma ciudad los precios varían, siendo las zonas centrales y cercanas a las universidades las que muestran precios ligeramente más elevados. Por ejemplo, el precio medio por habitación en Dreta de L?Eixample se sitúa en los 453 euros, mientras que en L?Hospitalet de Llobregat ronda los 324 euros. La localización es también un factor muy valorado por los estudiantes. Como norma general, los estudiantes prefieren vivir en zonas céntricas o cerca de las universidades. Los barrios bien comunicados con los centros de estudio también están muy solicitados. En los últimos 12 meses en la Ciudad Condal, el barrio más popular fue L?Esquerra de L´Eixample, que aglutinó un 10 por ciento de las solicitudes de reserva recibidas para Barcelona. Con un 8 por ciento de las solicitudes recibidas, el Raval se situó en el segundo puesto, seguido del Barri Gòtic con un 6,4 por ciento. Además, los estudiantes prefieren alquilar viviendas amuebladas y, a ser posible, con las facturas incluidas en el precio. Entre los servicios más demandados, el wifi es el más solicitado.
El calendario académico influencia en gran medida la demanda de alojamiento, siendo agosto y septiembre los meses preferidos por los estudiantes para buscarlo. Sin embargo, enero y octubre son los meses en los que las habitaciones se alquilan con mayor rapidez. En estas fechas, los alojamientos más demandados llegan a alquilarse de media en 4 días. Otro factor a tener en cuenta es el tiempo de antelación con el que reservan los estudiantes. Durante el año 2016, la media en España se sitúo en torno a los 26 días, mientras que en Barcelona fue de 25 días. Lo que más valoran los propietarios de inmuebles que prefieren alquilar a estudiantes es la duración y periodicidad de los alquileres. La demanda crece año tras año y los períodos de reserva son más largos y estables que los alquileres vacacionales. De media, durante 2016, las estancias reservadas por los estudiantes en España fueron de 141 días, mientras que en Barcelona fue de 133 días.
En cuanto a la tipología de vivienda más demanda, en España son los pisos de 3 y 4 habitaciones. Sin embargo, durante el último año pudieron apreciarse diferencias en las principales ciudades españolas. Por ejemplo, en Madrid los estudiantes se decantaron más por pisos de 3 habitaciones y pisos y casas de más de 5 habitaciones -incluyendo residencias para estudiantes-. Un 25,18 por ciento y un 26,22 por ciento de los estudiantes optaron por dichas opciones. En Barcelona, sin embargo, los estudiantes prefirieron los pisos de 3 y 4 habitaciones.
Una de las grandes ventajas del sector del alojamiento para estudiantes en España, y sobre todo en las grandes ciudades, es que no solo hay una gran demanda de estudiantes de nuestro país. Tal y como mencionamos anteriormente, la movilidad estudiantil crece año a año, con lo cual más estudiantes internacionales necesitan alojamiento. De hecho, casi un 10 por ciento de las solicitudes recibidas para Barcelona son de estudiantes franceses, italianos y alemanes.
Así es como el sector del alquiler destinado a estudiantes está en alza y cada día son más los propietarios que optan por los estudiantes debido a la longitud de los períodos de reserva, la estabilidad de la demanda y la seguridad que aporta el tipo de inquilino.