
Golpe a Convergència. El fiscal anticorrupción del caso Palau, Emilio Sánchez Ulled, se ha opuesto a la petición de la defensa del extesorero de CDC, Daniel Osácar, que pedía el retiro de la acusación por tráfico de influencias, argumentando que el presunto delito ha prescrito.
Pero Ulled se niega en rotundo. El fiscal considera que este supuesto delito no puede analizarse de forma independiente para valorar su posible prescripción, porque existe "una conexión natural" con el otro delito del que se le acusa: blanqueo de capitales".
Y es que el tan esperado juicio por el caso Palau puede desvelar su trama mucho antes de lo previsto.
Si la gran incógnita durante los ocho años en los que se ha estado investigando todo el entramado corrupto era si Convergència utilizaba las arcas del Palau de la Música para ocultar las comisiones que cobraba a Ferrovial a cambio de obra pública, esta cuestión puede resolverse sólo al empezar el largometraje.
Y es que Convergència siempre ha negado las acusaciones de haber cobrado mordidas a través del Palau. Pero como si de un spoiler se tratase, y tras ocho años de espera, parece seguro que la acusada Gemma Montull delatará y señalará a Convergència como implicada en el cobro de comisiones.
Pacto de la Fiscalía
La Fiscalía tiene casi cerrado un acuerdo con la defensa de Montull y de su hija Gemma (ex directora financiera del Palau), según indicaron fuentes jurídicas a Europa Press.
Se prevé que la confesión se ciña a corroborar hechos y acusaciones sobre personas procesadas en la causa: en el caso de CDC, su extesorero y el propio partido como responsable civil a título lucrativo.
Por otra parte, ayer se conocieron más detalles del pendrive en relación al Caso Pujol. El ex director adjunto de la Policía Eugenio Pino se desdijo y atribuyó la aparición del objeto con Método 3 a su "imaginación poderosa como policía".