
La batalla entre patronales dentro de Foment podría cobrarse su primera víctima esta tarde. La junta directiva de la patronal de la gran empresa tiene ya sobre la mesa una proposición de su presidente, Joaquim Gay de Montellà, para "suspender de derechos y obligaciones a Cecot durante 2017".
La junta directiva votará esta tarde si expulsa durante un año a la patronal que preside Antoni Abad. Aunque Gay de Montellà da un año a la organización de Terrassa para que se retracte, sobre todo, ante las nuevas elecciones previstas dentro de Cecot a lo largo de 2017 que podrían provocar un giro en su estrategia.
Montellà espera que la nueva ejecutiva saliente de los comicios "cambie de tendencia", ya que él asume que "no le gusta esta situación, quiere sumar, no restar". Pero del mismo modo que asegura que "está dispuesto a hablar siempre y con quien sea", también subraya que si ese cambio de actitud por parte de Cecot no se produce, "la expulsión será definitiva en 2018".
Elecciones en Cecot
Las causas de este conflicto se originan en las hostilidades internas entre Foment y Cecot. Esta última organización forma parte de la primera, pero en los últimos años ha emprendido un camino al margen de la gran patronal que la encabeza, tanto ideológicamente como territorialmente. Foment acusa de indisciplina a Cecot al realizar actos y movimientos fuera de su ámbito competencial y territorial, que es Terrassa (Vallés Occidental).
Un ejemplo es la celebración de la entrega de premios de la Nit de l'Empresari (Noche del Empresario) que se realizó en Barcelona o el establecimiento de relaciones directas con la Generalitat y el envío de cartas a ministros sin el consentimiento de Foment, algo que vulnera el código ético y el régimen interno de la organización. Otro punto que por ahora queda al margen y no se ha mencionado es el claro posicionamiento del presidente de Cecot, Antoni Abad, a favor del procés y su predilección por la independencia de Cataluña.
Ante la deteriorada situación, que ya se arrastra desde hace un año, cuando Foment expedientó a Cecot en octubre de 2015 por su expansión territorial, el presidente de la patronal vallesana, Antoni Abad, lanzó un nuevo órdago al propio Gay de Montellà la pasada semana. Ya fuere por su inminente suspensión como organización, que se podría ratificar esta tarde, o por su ambición personal, Abad anunció que quiere presentarse para liderar Foment del Treball en dos años.
Gay de Montellà valora que "puede presentarse quien quiera que reúna las condiciones", pero apuntó que Cecot "debería preocuparse por sus propias elecciones que son este próximo año".
Un referéndum con amplia mayoría
Foment se marca como objetivos este año 2017 apuntalar el crecimiento, el empleo y rebajar la presión fiscal. Pero también se marca objetivos a más largo plazo. Uno de ellos, ya conocido, es la consecución de un referéndum para solucionar el 'problema catalán', siempre que se haya realizado una reforma de la Constitución de forma previa. Este referéndum, en opinión del presidente de Foment, decidiría la independencia sólo si tiene una amplia mayoría a favor.
El horizonte para Gay de Montellà es que Cataluña tenga un régimen similar al de Escocia con Reino Unido, pero esto "no debería hacerse en un año, sino en muchos". Los objetivos a corto plazo que debería alcanzar la Generalitat en su negociación con el Gobierno son "más infraestructuras y mejor financiación", sentenció el presidente de Foment.