
La entidad de microcréditos de CaixaBank, MicroBank, ha inyectado hasta 3.000 millones de euros a emprendedores, familias y pequeños empresarios desde su creación en 2007. Su tasa de morosidad es muy inferior a la media del sistema financiero, con un 4,2 por ciento, que pasa a ser del 2,7 por ciento por la cobertura del Fondo Europeo de Inversiones.
La entidad sólo puede ofrecer créditos de hasta 25.000 euros, pero su contribución ha ayudado a que muchos emprendedores y empresarios, que vieron cerrado el grifo de la financiación durante los años más duros de la crisis, pudieran sacar adelante sus proyectos.
De hecho, la financiación concedida por MicroBank ha ayudado a crear hasta 155.000 empleos desde 2007, ya que, en gran parte, los microcréditos permitieron a emprendedores iniciar su negocio y contribuir al autoempleo. De hecho, ayer su presidente, Antoni Vila, explicó que durante el último año se crearon "21.321 puestos de trabajo con una repercusión significativa en el bienestar de las familias y en el crecimiento económico. Aunque en comparación al nivel de paro es poco, sí es un granito de arena".
El perfil del receptor de microcréditos es el de un emprendedor que trabaja en su propio negocio, mayoritariamente con estudios secundarios y sin experiencia en la dirección, según explica un informe realizado por el Instituto de Innovación Social de la escuela de negocios ESADE. La investigadora autora del mismo, Mar Cordobés, explicó que hay "más hombres que mujeres, pero ambos piden créditos más por oportunidad de negocio que por necesidad". Entre las empresas que han despegado con el acompañamiento -también formativo- de MicroBank figuran marcas como la de gafas de colores Northweek. MicroBank ha más que triplicado la concesión de créditos desde 2010. Sólo en el último año ha concedido hasta 121.625 microcréditos, un 47 por ciento más que en 2014 según su memoria corporativa. A pesar de que durante los años de recesión, la finalidad de los microcréditos estaba repartido al 50 por ciento entre emprendedores y familias, desde 2013 la balanza se ha decantado más hacia este último segmento, hasta alcanzar un 64 por ciento del total.