
La Generalitat de Cataluña cumplirá con el objetivo de déficit autonómico en 2016 "muy probablemente". Así lo explicó ayer el vicepresidente y conseller de Economía, Oriol Junqueras en una entrevista en TV-3.
Este giro en el discurso de la Conselleria de Economía impacta con el que mantenía Mas-Colell, que defendía que era imposible cumplir con el déficit. El propio Junqueras en la presentación de Presupuestos a finales de mayo aseguraba que con las nuevas cuentas "se quedarían muy cerca" de no desviarse, pero nunca había previsto no superar el límite.
Que Cataluña vaya a cumplir con el objetivo de déficit, fijado en el 0,7 por ciento del PIB, se debe a diversos motivos. El principal tiene origen estrictamente económico, como es el aumento de ingresos que se ha producido este ejercicio, sobre todo, a través de las liquidaciones de los Presupuestos de 2014. Pero otro importante, paradójicamente, es el desgobierno que vive Cataluña y su imposibilidad de aprobar el proyecto de Presupuestos que presentó Junqueras. La prórroga presupuestaria ha hecho que el desfase de las cuentas catalanas en los últimos meses sea prácticamente inexistente. Junqueras aseguró que "será la primera vez que se cumple en mucho tiempo", pues en los últimos años la Generalitat se ha desviado, como sucedió el pasado año cuando registró un desfase del 2,7 por ciento.
Dardo a la CUP
En todo caso, estas declaraciones son un dardo envenenado a la CUP, pues una de las exigencias de los anticapitalistas en la negociación de Presupuestos es "desobedecer" y no cumplir el objetivo de déficit en pos de aumentar partidas sociales. Precisamente, su veto a las cuentas de 2016 han supuesto un bálsamo para Junqueras frente Montoro.