
"Ni Vueling ni ninguna otra compañía puede perjudicar a miles de viajeros so pretexto de una mala planificación". El secretario de Estao de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, Julio Gómez-Pomar se expresó así de contundente ante las masivas cancelaciones y retrasos acumuladas por la aerolínea coincidiendo con el inicio de las vacaciones.
A la frustración de miles de viajeros, que este fin de semana han inundado aeropuertos al no poder desplazarse, el Ministerio de Fomento respondió ayer con la apertura de un expediente y la Generalidat avanzó que estudia sanciones.
La dirección de Vueling, que solicitó disculpas por el deficiente servicio, ha sido convocada hoy de urgencia por el Gobierno y la Generalitat para rendir explicaciones y presentar soluciones inmediatas.
Se estima que la compañía ha dejado sin viajar a más de 8.200 personas desde que su operativa comenzó a acumular deficiencias el pasado jueves, con cancelaciones y retrasos en múltiples vuelos de entre escasos minutos y más de un día.
La Agencia Española de Seguridad Aérea (Aesa), que depende de Fomento, ha sido el organismo encargado de abrir el expediente a Vueling "para esclarecer el origen" del caos operativo de la compañía, que tiene su base en El Prat.
Y Aviación Civil es la que ha citado hoy en la sede de Fomento al presidente de Vueling, Javier Sánchez-Prieto, "para escuchar sus explicaciones y planes para regularizar la situación".
En plena operación salida por las vacaciones de verano, Vueling sigue sumando decenas de cancelaciones y retrasos, lo que está afectando a miles de usuarios en aeropuertos de toda Europa, pero principalmente de Barcelona.
Muchos pasajeros han criticado la falta de información de la compañía, que no ha facilitado una explicación concreta sobre el origen de estas incidencias, más allá de que se trata de un "problema operativo" y que está volcada en solucionarlo, informó ayer Efe.
Caos en toda Europa
El secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda explicó que desde que empezaron los retrasos, hace ya varios días, la Agencia Española de Seguridad Aérea "está velando por que la compañía cumpla con los derechos que asisten a los viajeros y la situación se regularice con la máxima celeridad posible". "Aviación Civil exigirá mañana explicaciones y medidas correctoras inmediatas", dijo.
La Generalitat también ha convocado hoy a la dirección de Vueling en la sede de la consejería de Territorio y Sostenibilidad con el fin de pedirle que solvente los problemas cuanto antes y no descarta sancionar a la aerolínea.
En este caso el encuentro se ha fijado por la tarde y con la asistencia por parte del gobierno autonómico de los consejeros de Empresa y Conocimiento, Jordi Baiget, y el de Territorio y Sostenibilidad, Josep Rull, junto al secretario de Empresa y Competitividad, Joan Aregio; el de Infraestructuras y Movilidad, Ricard Font, y la directora de la Agència Catalana de Consum (ACC), Montserrat Ribera.
El ejecutivo catalán ha avanzado que exigirá a Vueling "un cambio de actitud tanto en cuanto a la solución de los problemas que están afectando a su operativa como a las deficiencias graves que se están dando en la atención a los afectados".
La Generalitat ha mandatado además a la Agencia Catalana de Consumo (ACC) para que desplace a El Prat a técnicos de asesoramiento, a fin de atender a los afectados.
Refuerzo de turnos y vuelos
El director general comercial de Vueling, David García Blancas, pidió disculpas a los pasajeros afectados y aseguró que "la situación está mejorando", aunque la aerolínea reconoció que tenía previsto cancelar 14 de los casi 700 vuelos programados para ayer, domingo.
El directivo informó en un comunicado que toda la plantilla está trabajando "al máximo nivel" para solventar "con la mayor brevedad posible" los problemas, reforzando los turnos de trabajo y contratando servicios extra, especialmente en el área de atención al cliente.
Solo las cancelaciones reconocidas para el día de ayer supone dejar en tierra a más de 2.500 personas. El caos había afectado la víspera a una veintena de operaciones, dejando en tierra a unos 3.000 pasajeros; a los que habrían que sumar las incidencias desde que el servicio comenzó a sufrir irregularidades el jueves pasado.
Entre las líneas afectadas figuran tanto vuelos internos con destino a Bilbao, Málaga, Granada, Alicante o Ibiza, como trayectos internacionales hacia aeropuertos europeos tales como París, Fráncfort, Ginebra, Bruselas, Moscú o Dubrovnik.
El aeropuerto de El Prat, el segundo mayor de Europa, está siendo el más afectado por la problemática. Y los problemas, que según sindicatos de la empresa, se veían venir se declaran en días de máxima actividad. El aeropuerto de Barcelona tenía previsto entre el sábado y el domingo 2.064 operaciones entre llegadas y salidas, con 369.948 asientos ofertados, uno de los volúmenes máximos del año por el inicio de vacaciones en julio.