
La patronal de los 'botiguers' vive momentos críticos. La Confederación de Comercio de Cataluña (CCC), que agrupa a los tenderos y pequeños comercios, ha aprovechado el inicio de la campaña de rebajas para dar explicaciones de forma oficial tras la sonada salida del que fue su secretario general desde su fundación, Miquel Àngel Fraile.
La entidad reconoce la gravedad de la situación, y confiesa que está en "preconcurso", según explicó la presidenta de la organización desde hace aproximadamente un año, María Rosa Eritja. Además, sufren varios problemas financieros, como una elevada deuda (que aún no se atreven a cuantificar en su totalidad) que cifran en un mínimo de 1,5 millones.
En todo caso, la multitud de documentos y facturas inconexas podrían ampliar el agujero en hasta más de 2 millones de euros. Estas deudas responderían presuntamente a una serie de irregularidades del ya ex secretario, Fraile, que engañó a la junta mientras les aseguraba que las pérdidas eran mucho menores. Por ejemplo, aunque en la memoria de 2014 se detallaba que las pérdidas eran de apenas 19.800 euros, los pasivos eran millonarios.
De acuerdo con María Rosa Eritja, estas irregularidades se descubrieron a principios del pasado diciembre, y justo en ese momento, Fraile despidió a seis empleados. Precisamente, este movimiento coincidió con la demora en el pago de las nóminas, momento en el que la presidencia de la Confederación de Comercio de Cataluña empezó a sospechar.
Junta para tomar decisiones
La búsqueda sigue. Y Eritja explicitó el viernes que ahora están "como en una casa nueva, buscando donde están las herramientas y los cubiertos", refiriéndose a presuntos fraudes que se evidencien mediante documentos. En todo caso, el 11 de julio se celebrará una junta directiva donde Eritja adelantó que "le gustaría tomar decisiones".
No hay un relevo como secretario general en el horizonte, pues el primer paso es solucionar y completar la auditoría interna que tienen en marcha y dejar la entidad limpia, además de pagar a sus trabajadores, a quienes deben cuatro meses de salario. La CCC está tocada, pues de los 22 trabajadores que tenían hace unos meses, ahora sólo quedan 11.