
"Unos presupuestos muy rigurosos y realistas", de este modo definió en repetidas ocasiones el vicepresidente de Economía, Oriol Junqueras, el anteproyecto de presupuestos de la Generalitat. Y no le falta razón, Junqueras se estrenó en su primer gran día como titular de Economía con unas cuentas sin las argucias contables que incluia su predecesor en el cargo contabilizando ingresos que luego no se materializaban.
Sin embargo, estos presupuestos pueden nacer muertos. Aunque Junqueras se puso como gran reto aprobar las cuentas "por mayoría", algo que nunca ha sucedido, su socio prioritario es la CUP. Y los anticapitalistas dejaron claras sus consignas, y Junqueras no las ha cumplido.De hecho, todas las formaciones rehusaron aprobar las cuentas dando un sonoro portazo al Govern.
Además de la moción que aprobó la asamblea el pasado fin de semana donde la formación anticapitalista se "desligaba" del acuerdo con Junts pel Sí, las líneas rojas de la CUP era "desobediencia a través de recuperar impuestos suspendidos", así como incrementar o modificar algunos ya existentes.
Pero Junqueras no parece confiar a priori en el acuerdo con la CUP. Por eso no incluyó la "desobediencia" para intentar seducir a otros socios parlamentarios tales como Catalunya Sí que es Pot o el PSC. Y es que en el apartado de ingresos, donde los impuestos son gran parte de los activos de la Generalitat, no se recupera ni un impuesto anulado por el Tribunal Constitucional (TC) como el de depósitos bancarios, tasas judiciales o de centrales nucleares. Sólo se materializan los suspendidos cautelarmente y que podrían recuperarse en un futuro.
Más gasto social
Sólo hay un punto en el que Junts pel Sí puede seducir a la CUP, y ese es el incremento de la partida de gasto social. El anteproyecto de presupuesto de la Generalitat incrementa el gasto en 1.113,4 millones de euros entre todos sus departamentos, de los que un 78,5% (874,3 millones) se destinarán a políticas sociales con la ayuda del plan de choque social (285,3 millones), entre otras subidas en Salud, Enseñanza o Asuntos sociales.
Aunque la CUP ya avisó que el plan de choque de 270 millones (285 finalmente) le parecía insignificante. En cuanto a la subida de impuestos, Junqueras ha pospuesto el debate a la cámara parlamentaria, pero ha adelantado que tienen diferentes escenarios previstos.
Estructuras de estado
Otro de los puntales con los que Junqueras intentará convencer a la CUP es con el aumento de las partidas presupuestarias referentes a las denominadas 'estructuras de estado'. La principal es la Hacienda catalana, a la que destinará 48,5 millones de euros para su despliegue. En cuanto al proceso constituyente y la denominada seguridad social catalana no hay referencia alguna.
El nuevo departamento de asuntos exteriores liderado por Romeva tendrá una dotación de 50,9 millones de euros, en los que se destinarán 34,1 millones para relaciones exteriores y cooperación al desarrollo, 10,1 millones para relaciones institucionales y 6,7 millones para transparencia.
Cumplir el objetivo de déficit
Otro de los objetivos que ha dejado claro el equipo económico de Junqueras es que cumplirán con el objetivo de déficit impuesto por el Ministerio de Hacienda, al menos sobre el papel. La Generalitat se ajustará a ese límite del 0,7 por ciento, a pesar de que los planes previstos por la Generalitat y la experiencia de los últimos años no hacenaugurar este escenario.
El secretario de Economía, Pere Aragonés, ha asegurado que tendrán un déficit de 2.800 millones menos que el año anterior, es decir, un 1,25% menos del PIB. Esto se sustentará en el cobro de la liquidación del FLA de 2014 que supondrán 1.400 millones para la Generalitat, incremento en la financiación por el modelo, mejora de ingresos por los 20 impuestos propios y cedidos, además de la mejora de la economía y la reducción del pago de intereses del FLA del pasado año ya que se Cataluña se financiaba al 0%.
La ampliación del gasto también se sustentará en gran medida en la rebaja del pago de los intereses de la deuda, que caen 850 millones por la financiación a coste cero del FLA del Gobierno y quedará en 860 millones para este año con una deuda de 76.610 millones, un 36% del PIB catalán.