Congergència i Unió ya es historia en el ámbito autonómico, pero en el municipal aún quedan vestigios de las más de tres décadas de federación. Es el caso de Girona, donde CiU ha pactado con Ciudadanos y PP para poder ejecutar el cartapacio municipal, así como los cargos en los que confía el nuevo alcalde Albert Ballesta.
Además, con esto el alcalde también evitará bajarse el sueldo más de lo acordado, pues la propuesta inicial contemplaba rebajar el sueldo de los 75.000 euros a 71.000 euros anuales, que es lo que acordó ERC (socio teórico de CiU en Girona). Finalmente, tras el acuerdo con PP y C's, el alcalde sólo se bajará el sueldo hasta los 73.000 euros.
El pacto para aprobar el cartapacio, que son los decretos y resoluciones que se articulan en el inicio del mandato municipal y que determinan la acción del gobierno, no se logró en el pleno convocado específicamente para ello. Los portavoces de C's y PP han justificado el acuerdo por "responsabilidad política" y para evitar que el gobierno municipal "no haga el ridículo".
Elegido a dedo
La llegada del nuevo alcalde de Girona, en substitución de Carles Puigdemont sigue levantando ampollas. Después de copar titulares por ser nombrado a dedo por Puigdemont, ya que iba como el número 19 de la lista y no salió elegido.
Para poder auparlo hasta la alcaldía, todos los que estaban por delante tuvieron que renunciar para habilitarlo como candidato. Tampoco fue fácil su investidura, ya que no cumplió los protocolos correspondientes al no prometer el cargo y tuvo que repetir todo el acto.
