
La situación de Bimbo se complica. Después de anunciar el cierre de su fábrica de Palma de Mallorca que dejará en la calle a 34 trabajadores, ahora las plantas de Granollers (Barcelona), Las Mercedes (Madrid) y Solares (Cantabria) han convocado huelgas coordinadas los próximos 1, 2 y 3 de marzo.
Así se comunicó ayer a la empresa en un documento interno al que ha tenido acceso el Economista donde "exigen una alternativa para Palma", y valorarían incorporar otras plantas del grupo, por lo que también podrían unirse la de Azuqueca en Guadalajara. Aunque ese nuevo paso "es complicado" ya que no comparten convenio colectivo ni reivindicaciones, aseguran fuentes sindicales. De no desconvocarse esta huelga en Cataluña, Madrid y Cantabria (el jueves se reúnen con la empresa), más de 350 trabajadores están llamados, y según fuentes sindicales, dispuestos a paralizar la distribución.
Sin pan Bimbo en Cataluña
Si no se llega a un acuerdo antes de la huelga podrían haber problemas en términos de suministro. El pan de molde es un producto perecedero, por lo que podría haber déficit de distribución sobre todo en Cataluña, donde la única planta que hay es la de Granollers. Bimbo siempre puede decidir transportar el pan desde Azuqueca (Guadalajara), su mayor planta del país, pero tendría que enfrentarse a la justicia por atacar al derecho sindical como ya le pasó a Panrico con los Donuts en Santa Perpètua de Mogoda.
El conflicto es que tanto la Dirección como la Representación Legal de los Trabajadores "no ven" avances respecto al ERE de la fábrica y aseguran que "no aceptarán otra salida" que no sea mantener la fábrica de Palma abierta. De hecho, la planta de Palma de Mallorca comienza el miércoles la huelga de seis días contra el cierre. La empresa les ofrece 33 días de indemnización con un tope de 24 mensualidades. Esta amenaza se enmarca en el desmantelamiento de las fábricas que heredan las condiciones laborales de Bimbo Ibérica, un 30 por ciento superiores y más derechos.