
Delphi echará el cierre en Sant Cugat (Barcelona) tras 53 años produciendo componentes de automoción y deja en la calle a 540 personas, y en el alambre a 160 subcontratados.
La multinacional americana anunció al comité de empresa el cese definitivo de la producción aludiendo a la falta de competitividad de la fábrica. Lo cierto es que, según explicaron fuentes sindicales a elEconomista, Delphi deslocalizará la producción de bombas de inyección para motores diésel a Rumania o China. La empresa explica que el coste de fabricar estas piezas es demasiado alto para el precio al que se venden.
El presidente del comité de empresa, José Antonio Morán, desveló a este periódico que están en conversaciones con la empresa para encontrar alternativas de reindustrialización mediante la misma consultoría que está gestionando la salida de Valeo. Precisamente, este año coge el relevo del annus horribilis de la automoción catalana con el cierre de Valeo, Johnson Control, Inteva o Autoliv.