Se incrementa en cinco puntos respecto a la registrada en 2011 para rozar el 71 por ciento. El área metropolitana de Barcelona cambia su cinturón rojo por el morado.
En todo el área metropolitana de Barcelona, el antiguo cinturón rojo del PSC que aglutina plazas históricamente socialistas como Cornellà, L?Hospitalet o Badalona han mutado al lila de Podemos. Los resultados por circunscripciones han sufrido un cambio radical.
En Barcelona, de los 2,6 millones de votantes que asistieron a las urnas, un 26 por ciento se decantó por la marca de Podemos en Cataluña (En Comú Podem) que le ha permitido sumar 9 diputados de los 12 que ha logrado en toda la comunidad. Podemos logró asestarle un duro golpe en uno de los feudos más propicios para el PSC, que se ha quedado con la mitad de representantes en esta zona con la pérdida de la mitad de los diputados. De hecho, sólo en Barcelona, Esquerra Republicana ha logrado cinco de sus nueve diputados en toda Cataluña, cuando en 2011 logró dos de los tres que obtuvo.
Otro de los varapalos más destacados en esta circunscripción es para Convergència (Democràcia i Llibertat), que si en 2011 ganó nueve diputados en la Ciudad Condal de los 16 que obtuvo para ir al Congreso, ayer se quedó sólo con cuatro (al mismo nivel que el PP). En este contexto de altibajos ha emergido Ciudadanos con cuatro diputados, siendo una de las nuevas fuerzas que han resultado de estos comicios. El Partido Popular reculó hasta la última posición con cuatro diputados, cuando en 2011 consiguió siete.
En Tarragona, el reparto de escaños se mantuvo en proporción, y es que si en 2011, CiU, PSC y PP consiguieron dos diputados cada uno, ahora el pastel se ha dividido en muchas más partes pero también iguales. Por lo que, todos los partidos consiguieron un diputado por la circunscripción tarraconense, siendo Podemos la más votada con un 20,6 por ciento de las papeletas.
Las dos circunscripciones históricamente más independentistas como son Girona y Lleida son las que más han ayudado a sumar tanto a Esquerra Republicana (ERC) como Democràcia i Llibertat (CDC) por la ley d?Hondt. En ambas provincias, la fuerza más votada fue la marca de Convergència en primer lugar y ERC en segundo. Sin embargo, en Girona, una plaza que parecía inconquistable por parte de Podemos, la formación de Pablo Iglesias ha logrado sacar un diputado y superar al PSC con un 16 por ciento de los votos. Por otra parte, Democràcia i Llibertat ha perdido un escaño que se ha quedado Esquerra.
En Lleida, la formación más castigada fue nuevamente Convergència, que tan solo obtuvo un diputado de los dos que consiguió en 2011. Allí, en otro feudo inexpugnable del independentismo, Podemos también ha irrumpido con fuerza como tercer partido más votado y relativamente cerca de ERC. En esta provincia, el otro gran castigado fue el PSC, que como histórica segunda fuerza en la circunscripción, quedó relegado como el partido con representación menos votado.