
Volkswagen ha puesto su maquinaria en marcha para intentar aminorar lo máximo posible las consecuencias por el escándalo del trucaje de motores y ya ha empezado a actuar.
El presidente del grupo alemán, Matthias Müller, volvió a ratificar ayer que mantendrán la inversión de 4.200 millones de euros en las fábricas de Martorell y Pamplona que Volkswagen tiene en España.
Después de garantizar las inversiones, Müller también anunció que prevé completar a lo largo de todo 2016 la revisión e introducción de las soluciones técnicas necesarias para arreglar los modelos afectados en Europa pro el caso del software que altera las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) en el motor EA 189 de 1.2, 1.6 y 2.0 litros de cilindrada.
Dicho y hecho. En España los afectados ya están recibiendo las primeras notificaciones vía e-mail según ha podido saber el Economista. Este periódico ha tenido acceso a una de esas misivas y la compañía hace especial hincapié en que los vehículos afectados siguen siendo "completamente seguros desde el punto de vista técnico y apto para la circulación".
No obstante, Seat avisa a los afectados por el dieselgate que "el Servicio Oficial deberá implementar en el vehículo la solución técnica que Volkswagen ha desarrollado para asegurar así el cummplimiento de los estándares aplicables en relación a las emisiones de NOx".
Una hora en el mecánico
Por el momento, los afectados deberán esperar a otro e-mail donde los servicios oficiales de la marca ofrecerán un plazo para solicitar una cita previa para llevar el vehículo a un taller de Seat.
El tiempo estimado de esta intervención mecánica será "inferior a una hora", según la carta de Seat, y como era de esperar, indican " se harán cargo de todos los costes".
Volkswagen culmina la carta con que "harán todo lo que esté en sus manos para recuperar su confianza y vínculo con la marca", aunque la asociación de consumidores Facua no aconseja llevar los coches a las revisiones, entre otros motivos porque ni el Gobierno alemán ni el español (en el caso de los automóviles Seat afectados, homologados en España) han anunciado que autorizan los distintos tipos de revisiones que pretende realizar la multinacional.
La Generalitat insta al Gobierno a liderar las ayudas
La compañía automovilística siempre ha vinculado la inversión de 4.200 millones en Martorell y Pamplona a que la administración siga dando facilidades e inyectando subvenciones públicas, condiciones que tanto el Gobierno como la Generalitat han avalado siempre.
Aunque la Generalitat de Cataluña ya ha dejado claro que quien tiene que llevar el peso de las ayudas es el Gobierno. Así lo evidenció el conseller de Empresa y Empleo, Felip Puig, que explicó que conforme se vayan concretando las inversiones previstas de 3.300 millones correspondientes a la factoría de Martorell, la Generalitat "acompañará a Seat con ayudas", pero avisó que "los recursos más importantes deben venir del Estado, que es quien tiene más capacidad fiscal".
Esta advertencia se ha producido en el marco de la primera reunión de trabajo de la Comisión de Seguimiento Industrial de Proyectos de Seat en la que participan representantes de la Generalitat, Seat, sindicatos de la compañía, concesionarios y proveedores.