El absentismo laboral en España aumentó en 2014 por primera vez desde el inicio de la crisis en 2008, según un informe de la patronal catalana de Fomento de Trabajo, que sitúa esta tasa 4,4 por ciento frente al 4,1 por ciento registrado en 2013 y el 4,3 por ciento de 2012.
Entre las razones que explican este aumento, los autores del estudio indican que ?durante la crisis, por el miedo a perder el trabajo el absentismo fraudulento se elimina?. Así, se produce menos rotación en los puestos de trabajo.
Desde la institución catalana, alertan de que absentismo es uno de los principales factores de preocupación para las empresas por los "perjuicios en los gastos directos e indirectos que genera" como son la pérdida de jornadas laborales y el retraso en el ritmo de trabajo, y la sobrecarga de trabajo sobre los recursos humanos disponibles, así como la pérdida de producción o de calidad inferior.
Según expone el informe, las bajas por incapacidad temporal, que experimentaron una fuerte reducción entre 2008 y 2013, sufrieron un descenso acumulado del 33,2 por ciento, han vuelto a repuntar. Así, las horas no trabajadas por incapacidad temporal son un 8,7 por ciento superior a las de 2012, aunque se mantienen por ejemplo un 27,4 por ciento por debajo de 2007.
Entre las propuestas de Fomento para reducir el absentismo figura el reconocimiento de competencias a las mutuas para expedir las altas médicas en todos los supuestos (incluyendo los procesos de contingencias comunes); un papel más activo de las mutuas y los servicios médicos de las empresas, a la vez que potenciar el Institut Català d'Avaluacions Mèdiques i Sanitàries (Icams).
Los responsables del informe señalan que en algunas situaciones las bajas corresponden a un problema de flexibilidad interna de la empresa, ante la dificultad de conciliar vida laboral y familiar. De cara a este año, indican que teniendo en cuenta los datos hasta septiembre, la tasa de absentismo se mantendrá en la misma línea que en 2014.