
El nuevo modelo turístico que quiere imponer la nueva alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, se ha cobrado ya una víctima: el sectorhotelero. La moratoria que ha impuesto durante un año -prorrogable a otros dos- a la concesión de
nuevas licencias turísticas dejará por el momento a la ciudad huérfana de sus proyectos de lujo más emblemáticos: el Grand Hyatt de la Torre Agbar y el
FourSeasons de la antigua sede de Deustche Bank en Paseo de Gracia, promovido por el fondo KKH. Pero no son los únicos.
Tampoco verán la luz a medio plazo el Hotel Me que se planeaba en la calle Caspe, el establecimiento proyectado por Meridia en la antigua sede de Henkel, el hotel sobre la tienda Apple en Paseo de Gracia o el impulsado en el Paseo Colón por Manel Adell, exconsejero delegado de Desigual.
La medida de Colau provoca que las cadenas internacionales de lujo -con una penetración de sólo el 9 por ciento- se olviden porcompleto de la ciudad a la hora de planificar su desarrollo ante la desconfianza e inseguridad jurídica de las políticas del nuevo ayuntamiento.
Marcas asiáticas como Península o Shangri-La, que habían manifestado su interés porla capital catalana, optarán por otras plazas. La propuesta supone además un mazazo para la creación de puestos de trabajo que genera el sector: unos 1.000 al año. La falta de licencias hoteleras podría suponer pagar a preciode oro establecimientos ya operativos. El año pasado, gracias a la reactivación inmobiliaria, se cerraron transacciones con niveles de precio previos a la crisis y con rentabilidades del 15 porciento.
Albert Grau, socio directorde la consultora Magma Turismo, no cree que exista sobreoferta hotelera en la ciudad y advierte que "el valor de los activos ha subido muchísimo", lo que ha hecho que algunas transacciones de los últimos tiempos se hayan realizado desde un punto de vista inmobiliario, "únicamente en busca de la generación de plusvalía", apunta.
En su opinión, la puesta en marcha de un nuevo marco sin licencias que ordene la planta futura de Barcelona puede dar un plus a los hoteles ya existentes y un consiguiente ?incremento de valor?. Paradójicamente, esto podría implicarque se generase precisamente la situación que la nueva alcaldesa quiere estar: una burbuja hotelera.
El responsable de la consultora recuerda que en el distrito de Ciutat Vella, donde sí se ha aplicado una moratoria, "los proyectos con licencias tienen un valor adicional", indica. El hecho que hasta el pasado día 2 de julio no se contara con un marco claro ya se había traducido en que un gran número de proyectos se pusiesen en standby y se hubiesen dejado para después del verano.
Según datos de la consultora Aguirre Newman, la capital catalana acapara el grueso de la inversión hotelera. En 2014, el volumen invertido en todo el país se situó alrededor de los 1.100 millones de euros -de los que aproximadamente el 55 porciento se llevó a cabo en Barcelona y Madrid-. Para este ejercicio, consideraban que la cifra iba a sersuperior, con la posibilidad de batirel récord histórico de inversión de 1.750 millones registrados en 2006. Estas cifras se basaban en la entrada de nuevo capital extranjero no presente en España, como inversores, rusos o chinos, que no eran habituales en
este mercado inmobiliario, y a la aparición de las Socimis.
La directora de Aguirre Newman en Barcelona, Anna Gener, explica que "con cifras objetivas no podemos hablar de burbuja. Cada año se inauguran nuevos hoteles, con unos ratios de ocupación buenos". Para ella, "una moratoria supone un error".
Gener recuerda la implicación del sector hotelero con
la ciudad: desde contratara personal hasta recaudarla tasa turística, que luego se reinvierte. En su opinión, se debe hacer pedagogía sobre los beneficios del turismo para la ciudad y definirde qué manera puede beneficiarse la población local de la tasa. ?El turismo no es una plaga?, sentencia.
Para Gener, el desarrollo de hoteles como el Hyatt en la
plaza de las Glorias ayuda a crear nuevas áreas de centralidad en la ciudad y a descongestionarel centro, que es uno de los objetivos de la nueva alcaldesa. La responsable de Aguirre Newman Barcelona también asegura que la incertidumbre sobre las políticas de
reordenación del turismo y el sector hotelero se ha palpado en el sector. "No puedes tomaruna decisión que implique que adquieres un inmueble, cambiar el uso, solicitar licencia... sin un marco claro", apunta.
Además, la moratoria no sólo paralizará la construcción de nuevos hoteles: también las transacciones que implican el cambio de uso de edificios para cambiaroficinas a hotel, ya que ?Barcelona tiene una urbanización flexible?, recuerda Gener.
El Gremio pide analizar toda la oferta
Fuentes del gremio de Hoteles de Barcelona defienden
planta hotelera de la ciudad ha crecido a lo largo de estos años en concordancia con la demanda, ?siempre creciente desde el año 1992 con una planta hotelera excelente y de gran calidad?.
Según argumentan, "esta oferta ha sido indispensable para absorber el creciente interés que nuestra ciudad ha despertado y poder optar a acoger grandes eventos internacionales".
Así destacan que "podemos presumir de tener una de las mejorplantas hoteleras europeas y mundiales, requisito
indispensable para situarnuestra ciudad entre los principales destinos internacionales?. En su opinión, "hemos construido un modelo de ciudad donde no todo vale y que ha apostado por un crecimiento hotelero basado en la excelencia, la sostenibilidad y la calidad".
La propuesta de la nueva alcaldesa debe servirpara hacer
frente de "manera firme a los establecimientos de alojamiento turístico ilegales" y para tomar "las medidas oportunas para controlar y frenar esta práctica durante la aplicación de esta moratoria".
Para poder" evaluar con criterio el desarrollo y crecimiento
de la planta de alojamiento turístico de Barcelona es
importante tenerpresente los datos que hacen referencia a la densidad de los barrios, planificando correctamente cómo se puede crecer sin generarafectaciones a los vecinos y no incurriren un crecimiento indiscriminado, conservando toda la esencia que hace atractiva la ciudad para el visitante y sus ciudadanos", concretan.
Barcelona ha logrado irsumando nueva oferta hotelera
manteniendo unos índices de ocupación entorno al 75 por
ciento. Además, entre 2009 y 2014 las pernoctaciones
crecieron un 42 porciento, hasta los 17,5 millones.
Existe cierto consenso en la ciudad que con el actual nivel
de afluencia de viajeros y las previsiones a medio plazo hay
demanda suficiente para cubrirese flujo y manteniendo
precios. El problema de un parque sobredimiensionado, más que de la oferta hotelera, podría venirde que los viajeros optan por otra tipología de alojamiento alternativo.
Una de las cadenas hoteleras presentes en la ciudad,
Hilton, cree que la capital catalana es una de las pocas
ciudades del mundo donde tenermás hoteles se traduce en la llegada de más clientes, según explica su director de crecimiento, Carlos Miró, que participó recientemente en el séptimo foro inmobiliario de la consultora JLL.
El directivo defendía que todavía había recorrido para ubicarmás establecimientos, sobre todo internacionales porsu baja penetración en la ciudad. Actualmente sólo un 9 porciento son cadenas internacionales, frente a ciudades como Roma, donde es del 33 porciento.
Para él, la presencia de marcas internacionales ayuda a "a traer a clientes con una tarifa superior a la media".
En el mismo foro de JLL, JavierArús, director de inversiones del grupoAzora -que opera a través de la socimi ispania, participada por uno de los fondos del inversor George Soros- defendió la necesidad de continuar invirtiendo en la capital catalana. En 2014, este grupo se hizo con el hotel Hesperia Ramblas, con un coste cercano a los 200.000 euros por habitación. Por este establecimiento, de categoría de tres estrellas y 70 habitaciones, pagó 17,5 millones de euros. Su
ubicación es la zona más turística de la capital catalana, junto a las Ramblas y cerca del Mercado de la Boquería.
Aunque esta cifra es superior a lo que destinaron para hacerse por otros establecimientos en Málaga y Madrid, Arús defiende la inversión porla buena marcha de la ciudad. Según dijo, el objetivo es obtener una rentabilidad del 15 por ciento con esta operación.
Para Jordi Ficapal, directordel Observatorio de Turismo
Responsable -pertenece a la Facultad de Turismo y Dirección Hotelera Sant Ignasi-, sí que se da en algunas zonas de la capital catalana cierta sensación de saturación turística, aunque puntualiza que ?sería muy poco riguroso atribuirla problemática únicamente a los hoteles?. Según comenta, la oferta de alojamiento ha crecido mucho en los últimos años no sólo con hoteles, sino con apartamentos legales y no legales, la economía colaborativa, hostels, alquileres y bed and breakfast.
El negocio ha consistido en que viniese más gente gracias al éxito que ha supuesto la promoción de la ciudad. El conjunto de la hostelería no ha hecho nada por segmentar clientes, actualizarse ni tomarse en serio la responsabilidad social corporativa, indica. Poreso cree que las cadenas internacionales mejoran la imagen de marca de la ciudad en la que se instalan, impulsan la competencia y ayudan al sector local, "que se ha dormido". Además, considera que tampoco han sido sensibles a los cambios que pedían los clientes. "Hay viajeros que prefieren vivir una experiencia en sus vacaciones y quieren más servicios que los de un hotel". Este hecho explicaría lo que sería el fenómeno Airbnb.
Ficapal recuerda que hace dos años se modificó el plan de usos de la zona de Ciutat Vella -donde sí se venía aplicando moratoria- y se produjo un movimiento de compraventa de licencias. No se logró evitar además, que una forma de hospedaje concreta escapase del control del ayuntamiento:los bedandbreakfast. En el caso de los apartamentos turísticos, opina que el hecho de haberse cerrado el grifo a las concesiones ha hecho volver a surgir oferta ilegal.
El responsable del Observatorio de Turismo Responsable alerta de la problemática de que algún proyecto conpermiso pueda verse perjudicado porla moratoria: ?Lo que implicaría una judicialización del caso e incluso indemnizaciones por lucro cesante?.Un hotel que cuenta con licencia y que en principio no está afectado porla medida de Colau es el Núñez y Navarro de la
calle Rec Comtal. Sin embargo, este proyecto cuenta con la oposición vecinal y está siendo evaluado porel Síndic de Greuges, lo que podría llevar al consitorio barcelonés cambiar los planes. Tanto la Asociación deApartamentos Turísticos de Barcelona (Apartur) como laAsociación Profesional de Edificios de Viviendas de Uso Turístico en Edificio Único (Prohut) celebran que la moratoria de licencias anunciada porla alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, se aplique a todo tipo de alojamientos turísticos. El presidente deApartur, Enrique Alcántara, ha considerado que, aunque ninguna moratoria es buena, el hecho de se haya extendido a todo tipo de alojamientos y no sólo a los apartamentos "facilitará el trabajo y el diálogo conjunto". Así, dijo que "no tenía sentido una moratoria que sólo afectaba a un tipo de alojamiento" y ha añadido que comprende que se haya decidido parary empezara trabajar conjuntamente para hacerun pacto de ciudad.
"Barcelona no puede ser un macroapartamento ,pero tampoco un macrohotel, ni un macrohostal, ni un macroalbergue", ha sostenido, y ha insistido en que hay que definiry ordenarla oferta de alojamientos para poder regular la demanda.