La empresa cervecera Damm ha firmado un contrato de financiación sindicada de 400 millones de euros con once bancos para los próximos cinco años.
El objetivo de este crédito es refinanciar la deuda que la compañía que preside Demetrio Carceller tiene, y que hasta el momento, sostenía con otro crédito sindicado de 265 millones procedentes de ocho entidades financieras.
De modo que la cantidad demandada se incrementa un 34 por ciento, a lo que el grupo cervecero que dirige Enric Crous explica que "ganan flexibilidad financiera para los próximos años y el poder afrontar inversiones con estabilidad". Esta inyección se produce después de la exclusión de bolsa de Damm y tras celebrar su primera junta de accionistas a principios de este mes. En esa misma junta, la empresa puso como meta, sobre todo, el impulso del mercado doméstico.
Damm cuenta con una plantilla de 2.900 trabajadores y obtuvo un beneficio neto de 78,5 millones de euros en 2014 con una facturación de 913 millones. En los dos últimos ejercicios, la compañía ha destinado 139 millones a inversiones industriales.